martes, 15 de diciembre de 2009

Un baile compulsivo.

No sé muy bién cuanto tiempo hace que no bailo. Recuerdo a mi hermano que se avergonzaba de mí por ver a 1.83cm bailar de esta forma tan destartalada.
Todo ocurrió un día de fiesta de Navidad. Mi colegio cantaba villancicos o preparaba obras de teatro y yo, debutaba como bailarín al son de los Bee Gees. Recuerdo la foto de aquel maldito single donde John Travolta disparaba su dedo al cielo en medio de una discoteca con luces multicolores y las chicas de mi pueblo se lo comían a besos. Yo por entonces era un chico atractivo...elegante...con clase...golfillo como debe de ser...Total,un tio con gancho al que las chicas soñaban con el de la forma más coqueta y permanente. Mi profesora me animaba por creer en mí dotes para el baile y todas las chicas de mi clase se me ofrecían por acompañarme y hacer coros a este jilipollas (me refiero a John Travolta)...
En el día del estreno no se cabía en el salon de actos. Mi profesora tenía fe en que todo saldría bién y las chicas de mi clase se sabían de memoria cada paso y pirueta...Por el megáfono, la chica de moda de la clase me anunciaba como el John Travolta de Rute (cosa que esa presentación no me agradaba lo más mínimo)y la música comenzó a sonar.
A veces pienso si mi sentido del ridículo se debe a ese baile estrafalario; mover mi piernas de alambre como la gallina turuleta o por escuchar los silvidos y las protestas más oscenas del distinguido público. Total un desastre... Sin poder evitarlo aquella actuación marcó mis dotes expresionistas y ahora sólo bailo en privado. Me da verguenza recordar aquel show y mi profesora nunca jamás me refirió nada de nada...y tampoco mis compañeras de baile. Aquello quedó oculto y sin opinión durante el resto del curso; como un familiar que omite la verguenza de su familia...
Pero esta tarde me dió el gusanillo de volver a bailar. Me he comprado un CD maravilloso y aquí, solo en mi casa, mis piernas me recordaban aquellos pasos de baile y he de reconocer que me he sentido feliz. Si me vierais con qué estilo muevo mis piernas y me agacho y me levanto, salto y corro por mi salón, parece que estoy corriendo detrás de los perdigones por el campo.
Ahora os dejo, que tengo que bailar...

3 comentarios:

Lola Baena dijo...

Baila, baila, y olvida aquel suceso pasado, que no te quite las ganas, a divertirse muchacho.

Anónimo dijo...

Genial la historia y genial la manera de contarla. El humor es un buen recurso narrativo.
Pepe

InsolenZe dijo...

jajajajajaja
Pregunta 1: Hay video?
Pregunta 2: Si pregunto por el Travolta de Rute, me diran donde vives?
Pregunta 3: Como siguen tus piernas de alambre?
Pregunta 4: De que es el CD de hoy?
Pregunta 5: Con quien quieres bailarlo?
jajajaajajaaja que bonitos recuerdos de antaño.
Un beso.