domingo, 21 de julio de 2013

La emoción


Últimamente estoy más sensible. No hay día que por un motivo especial no se me salten las lágrimas. Esta tarde quise buscar otro tema de blogs porque me gusta mucho darme a la gente.
A veces, mi soledad (vivo solo) se presta a no tapar mis emociones y por ello, actúo en libertad porque soy algo vergonzoso. En estos días siento más las cosas. No es por algo determinado, es por bañarme en lo que percibo y de ese mi sentir de mi corazón como respuesta... De vez en cuando, las puertas del corazón se abren de par en par como si una persona (yo mismo) expusiera su corazón a algo que le puede emocionalmente...
Recuerdo a personas muy cercanas llorando por motivos especiales. Me recuerdo dando abrazos sin importar la gente ni el sitio... De todos los sentimientos conocidos, yo me quedo con la emoción; con exponer nuestro corazón pase lo que pase y desahogarse en lágrimas. Es tal la nobleza de las personas en momentos especiales, que a pesar de las alegrías y las tristezas, del dolor por algo o sentirse plenamente identificado con un guiño de la vida, la emoción corre por nuestras venas buscándonos.
Emocionarse aunque sea tan solo por un asomo, vale la pena. Parece un imán que une a las personas y al arte en todos sus sentidos. Sentir la emoción por lo que se perdió, por lo que tenemos, por el futuro, por lo inesperado...Llorar para ser más personas.


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