viernes, 25 de abril de 2014

El olvido


Llegaron los días intensos; omnipresentes. Su pensamiento era solo ella y un río de amor circulaba por sus venas viajeras desde la cabeza hasta los pies. Las mañanas, las tardes, las noches...los sueños, y todo era ella y para ella. A veces era feliz y sonreía solo por la calle y otras se le hacía un nudo en la garganta temiendo perderla. No dejaba de contarle cosas en monólogos que a veces se salían de la realidad: la amaba profundamente. La vida se mostraba en toda su intensidad como primavera del primer amor...Pasó mucho tiempo después, quizás años hasta que un día sin darse cuenta, no se acordó de recordarla. Estaba tranquilo su corazón y ya no sentía por ella lo mismo. Pasaron algun tiempo más y se olvidaba más veces. Ahora perduraba su memoria pero ya no le aportaba nada especial. Fue entonces cuando llegó el olvido...




No hay comentarios: