Por estar perdido hallé la desazón.
Intenté comprenderme y más me perdí.
No sabía si soy bueno o malo
...y si hacía lo correcto.
Todo fluía sin control...
Miles de voces me hablaban
y más me perdía por comprender.
Hasta Dios me habló.
Pasó demasiado tiempo
25 años o más...
Una quietud
más veloz que la luz
cantaba Radio Futura.
Soy yo contra mis fantasmas...
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