viernes, 22 de agosto de 2014

Intimidades


Pienso que no sería normal eso de que la gente dejase de contarse cosas; de tener aquellos momentos de silencio e intimidad donde nuestro pensamiento bulle detrás de cualquier cosa...Casi siempre nos estamos hablando sobre aquello que interpretamos porque al pensamiento, no se le encuentra asiento. Pero es maravilloso detenerse en el detalle y muy sano porque quizá, perderse en la fantasía de imaginar puede ser un bonito escape a lo cotidiano.
Tengo una ventana en mi salón que es muy cotilla. A veces me paseo y le hago compañía a gente que saludo por la calle...El detenimiento y pararse para hablarse y escucharse es algo muy sano.
Nunca dejamos de contarnos sobre esas cosas que nos suceden pero, ese detenimiento de no tener otra cosa mas que pasearse donde plazca, es un verdadero placer...




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