jueves, 6 de noviembre de 2014

Cae, toma impulso...una y otra vez...


Lo peor de mi silencio
resulta a veces un abismo.

No es que no me escuches es,
simplemente que no entiendo...

¡Cuantos silencios íntimos!

El silencio en gran medida es reconfortante cuando se busca. Pero ese rincón del corazón a veces está vacío. Buscamos una respuesta a un por qué hasta enredarnos en una maraña. Caemos a un precipicio sin fondo, nos angustiamos y estamos solos. Entonces la naturaleza es cruel sin límite.
Valioso corazón que se maltrata por ir nosotros a contra natura...jamás acepta lo falso.
Con suerte se toca fondo y nos impulsamos hacia arriba. ¿Caeremos otra vez?.







1 comentario:

Recomenzar dijo...

los silencios son parte de un momento
son buenos para recobrar el balance de las locuras que te da la vida