viernes, 14 de noviembre de 2014

El orgullo de cazar una mosca al vuelo


De todo lo simple
mi corazón se impregna.
Bastó menos de un segundo
para una eternidad.
De lo que fué pequeño,
sin importancia,
se alza mi voz eterna...

Por menos de un segundo,
y aún vives en mí...

Son curiosos los recuerdos que parecen tontos. Guardo imágenes sin importancia que lo son todo para mí. Mi naturaleza es así...La memoria me asalta con cosas simples que me llenan de vida. Tengo recuerdos hasta de sueños que no sé bién porqué los guardo. Mi mundo interior es extenso pues no conozco de aburrimientos ni de soledades (ahora, antes sí).
Desde hace unos días he notado cambios positivos. Como una lupa de aumento, todo aquello que me gustaba, me gusta ahora más. Disfruto mucho más de las cosas y me expando en miles de sensaciones hasta perderme. Las personas captamos cosas de la vida que se adhieren a nosotros y no las soltamos jamás. Desconozco el misterio pero es así. El día menos pensado, una gota de lluvia o el vuelo de una mosca se rescata desde la infancia por un sentimiento eterno y ahora, pasados los años, nos resulta maravilloso recrearse en aquel tiempo donde todo estaba por descubrir...
La sensibilidad de la gente a veces es un salvavidas porque, lo más maravilloso puede que no sea la realidad de afuera sino, el significado de nuestro corazón que nos habla y muchas veces no le hacemos caso...
Prestar atención a los pequeños detalles de la vida, tiene una urgencia. La velocidad de la vida cotidiana nos pasa factura...Son tantísimas las cosas agradables que de adhieren a nosotros que, sólo basta ser expectador de la maravilla de vivir.





5 comentarios:

maduixeta dijo...

La poesia del audio es preciosa y tus palabras sobre los recuerdos y los pensamientos, profundas.
un beso y feliz fin de semana

Buscador dijo...

Feliz fin de semana. Nos vemos pronto.

Anónimo dijo...

En ocasiones, sucede, que nos ha tenido que pasar un poquito de tiempo por encima y algún que otro zamacón, para empezar a darnos cuenta que eran esos momentos al parecer traslúcidos, que esos detalles que pensamos nimios, son los grandes instantes de gloria, de felicidad, de grandeza que, por no saber aún apreciarlos, los dejamos pasar sin mayor cuidado.
Cuando las estaciones van pasando, empezamos a ver con otro cariz aquellos trocitos de vida que ya nos damos cuenta, son los que de a pocos, escriben nuestra historia...

Cosa de crecer, cosa de caer en cuenta, cosa de vivir...

Buen finde, Buscador :)

Buscador dijo...

Me ha gustado mucho tu comentario. Gracias amiga. La poesía de tu post es preciosa,
Un beso.

Anónimo dijo...

Gracias a ti :)