lunes, 1 de diciembre de 2014

Laberintos con pasión









A veces la soledad se confiesa con la almohada. Deja pasar al silencio y este a una ausencia que resulta ser un agujero al infinito. Quizás, esos pensamientos nos los guardamos en la memoria como restos de un naufragio. Navegamos por un océano oscuro buscando un faro que nos ilumine pero, hallamos la nada...
Cae la noche. Intento no pensar, no hundirme aún más en el pozo de la tristeza. Pienso cosas dulces que me venían de tí y de mi.  El corazón se hace tan grande como un globo lleno de sentimientos. Las ideas se agolpan en mi mente, necesito despistarlas, no pueden volver a atraparme. Estoy indefensa y con el alma caída. Las fuerzas desaparecieron con el sufrimiento de una pluma sin ala que arrastra el viento... Debo seguir, buscar el camino, encontrar la senda; afianzarme a la vida que se fué detrás de tí y me dejó seca de lágrimas.
Cierro los ojos y dejo que el corazón me guie, como una antorcha, como la estrella que nos iluminaba cuando nos dábamos un beso.
Pienso que al final del camino estarás tú y tu sonrisa me hará sentir que ha valido la pena..... Pero me miento, me engaño para tapar una verdad que es tracionera y que hiere mi corazón. Sé que al final solo encontraré la nada, el abismo en el cual me hundiré sin perdón, sin tregua, sin remedio. Es triste, pero la soledad es una gran mentirosa, que intenta suavizar la desesperación de tu ausencia. Leo y releo una cosa que me escribiste y, lloro como una tonta deseando repetir aquel momento que decía...

"Tengo un tacto agradable. Mis manos se llenan de sentimiento disfrutando del aquí y ahora; presente eterno que se llena de recuerdos. Mis ojos se pasean adivinándote en curvas perfectas. Subo por tu cuello y beso el lóbulo de tu oreja. Tu pelo brilla en una tenue luz, justo donde termina y da paso a tu espalda desnuda...Cierras los ojos en una sonrisa llena de placer. Me besas con labios de fresa y te recorro sin prisa hasta tus pechos. Te beso allá donde requieres una caricia y tu vello se eriza al compás de tu pulso. Ardes en deseos, profunda de plenitud; con placer a punto de ebullición. Tus manos se abrazan a mi espalda en el silencio más absoluto y siento tus uñas que se clavan allá donde mas te gusta...En convulsiones comenzamos el acto; despacio, sintiendonos...Acoplandonos, tu vagina perfecta y yo, me deshacía en versos mientras gemías y pedías que aún no me fuera..."

Pero ahora estoy sola, vacía...Lloro y me abrazo a la almohada impotente, deseando que llegue el día para estar ocupada con mi trabajo...
Tengo miles de dudas; preguntas sin respuesta...

Al final, sé que será un ciclo más en mi vida llena de cicatrices... y me pregunto, si algún día se curarán? si dejarán de sangrar? si dejarán de doler? si el olvido invadirá mi mente y mi corazón? 
Mientras tanto me hundo y me pierdo en tu dulce recuerdo, en el deseo que por ti siento.... y me siento morir...

maduixeta y Buscador.

5 comentarios:

maduixeta dijo...

Una preciosa colaboración.
Me encanta el resultado.

Un beso

Anónimo dijo...

Lo acabo de ver donde maduixeta, y le decía que a punta de unir palabras, versos, frases, se consiguen no sólo laberintos, si no mundos enteros.

Un gusto leerlos a los dos, esta vez, juntos :)

Buscador dijo...

Muchas gracias Nicky.
Un beso.

maduixeta dijo...

Sabes una cosa?
escribir contigo es como bailar un tango. Saber llevar las palabras y haces que fluyan.... y el resultado es precioso.
Gracias por permitirme escribir contigo.

un beso

Buscador dijo...

Muchas gracias maduixeta. Cuando pasen unos días, escribimos y bailamos nuestro próximo tango.
Un beso.