Pobre de mi alma
que desvaría.
Equivocado, cambié mi rumbo
hasta que de tí
floreció la poesía
por venir del amor.
Quiero tornar al cauce,
darme en mi sentir a
lagrimas y arroyuelos,
deseos y sed del caminar perdido...
Soy río de corazón
que por equivocarme,
me pierdo en otros cauces
y mas lejos,
no podré llegar al mar...
Esta poesía se la dedico a Ambar.
Buscador.
8 comentarios:
Muchísimas gracias por este bello poema.
Este detalle lo guardo en el corazón, casi nunca me dedican unas letras, a veces por mi cumple y nada más.
Sí, a veces el río de la vida tuerce el rumbo y nos encontramos medio perdido, pero sea cual se su curso hay que seguir adelante, hasta llegar a ese océano que nos espera al otro lado.
Un muy grande y agradecido abrazo.
Lo he eliminado porque no sólo se equivoca el río, yo también me equivoco muy seguido, perdón.
Ambar
A veces por no querer sufrir equivocamos el camino sin darnos cuenta que eso nos lleva irremediablemente al sufrimiento.
Muy bueno!!!!
Cariños...
Generosa por tu parte la dedicatoria, Buscador.
Hola, me olvidé de darte las gracias por esa preciosa paloma que se equivocaba.
Me ha encantado escuchar JM Serrat.
Un abrazo.
Ambar
Me encanta y la dedicatoria también, porque Ámbar es un sol y merece muchas poesías.
Abrazo para dos.
Hermosa versión de ese río ...pero toda agua llega al mar...
y lo valioso es que ella hace florecer la Tierra
y en ello todo lo bueno que nace d e un corazón.
tengas un buen fin de semana.
Lindo poema. Y bella dedicatoria.
Un abrazo a ambos.
Todos tenemos adentro una brújula que nos conduce adonde anhelamos. Pero hace falta paciencia, y confianza, para alcanzar la meta, solucionar problemas, y realizar sueños. Aunque por momentos parezca que ya no puedes seguir, conozco tu fortaleza, y sabrás sobrellevar todo lo que la vida te depare. Solo tienes que creer en ti!
Un abrazo, bonita poesia!
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