sábado, 5 de noviembre de 2016

Íntimo



Qué me llama
en este oscuro
silencio.
Conozco su lenguaje
ausente de palabra...

Profundo es el corazón
como raiz divina mas
con tesón, el otoño en
en su luz y silencio,

me desnudo a la verdad...



12 comentarios:

Pluma Roja dijo...

Sabio como poema japonés.

Saludos.

dijo...

Quizá el Otoño invite al silencio y al mismo tiempo a la reflexión .Es por ello tal vez, que como en la noche,nos ayude a abrir el alma
Besucos

Sara O. Durán dijo...

El silencio obliga a la reflexión. Cuán sabios seríamos, si calláramos más a menudo.
Un beso.

Ernesto. dijo...

Así es ELLO, Domingo... Tú!

Un abrazo.

Sor.Cecilia Codina Masachs dijo...

Desnudarse frente a la verdad es un sano ejercicio que alegra el espíritu y nos coloca en el lugar que nos corresponde.
Mi poema alude a una mujer sin sentimientos que se aprovecha de los sentimientos de los demás, sabiéndose querida, pero solo vivió para ella misma y en la vejez, nadie la ayudó, se quedó sola.
Un abrazo

Meulen dijo...

Todo los días reflexionamos
así crecimos...

al fin siempre estamos frente a frente con nosotros mismos.

lanochedemedianoche dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
lanochedemedianoche dijo...

Sabia reflexión.

jfbmurcia dijo...

Eres valiente al desnudarte. Saludos

BEATRIZ dijo...

Desnudarse a la verdad a veces requiere muchos disfráses, yo admiro los desnudos verdaderos, como este que se arraiga y se desarraiga en un salto.

Saludos.

Recomenzar dijo...

Y atrasaron una hora y perdimos una hora de luz
el invierno se viene
un beso para vos

Tatiana Aguilera dijo...

Y... ¿existe la verdad?, a veces, es mejor el silencio que habla más que nuestros intentos por ausentarnos de la palabra.
Un abrazo.