viernes, 29 de diciembre de 2017

La respuesta está en el corazón....FELIZ AÑO







Le deseo a usted pequeños momentos esparcidos a lo lardo de todo este año. Esos momentos serán las decisiones que tome usted para que su vida sea mejor y a la vez, la de los demás...

Siempre mi afecto
Buscador.


jueves, 28 de diciembre de 2017



Si fuera
una lágrima...

Pero fueron
muchas más...



miércoles, 27 de diciembre de 2017

El día de alguien quién no quiso ser








Hoy me adelanto a los acontecimientos. Mi nombre no es Inocencio pero es como si lo fuera... Este día 28 significa mucho para mi y para todos ustedes también pues inocentes somos todos y  hasta podemos ser numeros UNO cuando reconozcamos nuestras debilidades, que son muchas....

Sin ser día 28,  he cometido una barbaridad de inocentadas que van con mi forma de ser. Puedo asegurar que no dañaban el destino de nadie en mi intención (eso espero) pero, las circunstancias pudieran darse de otra manera si hubiera un atino o una cordura... La cosa es que mañana es mi día por ser inocente y para aceptarme tal como soy hace falta un gramo de  atino o de cordura; la de tomarse su tiempo, la de reflexionar, la de querer hacer la cosas como Diós manda y no como las mando yo tán equivocado...

Sin duda el día de los inocentes lo llevamos colgado por todas partes, hasta en la mirada cuando nuestra mirada nos devuelve a la pupila la imagen del espejo.

La gente con minusvalía no suele ser bién vista. Una comprensión sería saber cómo piensan pero es muy difícil hacerlo, tanto, que se repudia a quién la padece con una injusticia implacable.  Cantidad de gente estamos sentenciados a no ser comprendidos cuando en nuestra debilidad alguien nos pega un tiro y se alegra. Las personas somos muy complicadas en nuestro interior.  Tenemos problemas íntimos qué resolver, problemas de difícil solución para que llegue un energúmeno y diga que eso no es así...

El día 28 somos todos.

Feliz día de inocentes.



lunes, 25 de diciembre de 2017

Confesiones









El dolor de la pobreza no es una mesa repleta de comida. También somos pobres de espíritu en fechas determinadas y con frío helador...Pero somos pobres afortunados al sentir nuestra humildad aunque lloremos porque entonces, la riqueza de Dios nos sube a los altares por mostrar el corazón en su nobleza.

Diós es consuelo y protector de los humildes y a él nos debemos.

Ya ha nacido el niño Jesus. Está rodeado de misiles atómicos, de habrunas, de guerras, de gente despiadada que se pasea por las calles de mi ciudad, de gentes en discordia por la independencia, de no saber qué pasará cuando nosotros humildes de espíritu, ofrecemos el corazón en PAZ...Este niño Jesus sin duda realmente lo tiene difícil y quizá haya nacido cuando el cohete de un Palestino o el fusil de un Israelita apunte a ese legar hunilde donde haya nacido...Pero hay más y más sitios más peligrosos donde nacer. Este niño tiene las cosas complicadas si tiene la mala suerte que tantos niños tienen en cualquier sitio como por ejemplo Siria, Irak, Afganistan, La casa de un maltratador o tantos sitios inmundos que son victoria de las heces humanas.

Hoy soy humilde de corazón pero también soy una persona mala. Para ser bueno de verdad, la humildad me acompañaría allá donde fuera porque no hay mas riqueza en este mundo que, RECIBIR A DIOS...y yo soy bueno a ratos, tan pobre que busco el golpe de suerte para ser un eterno humilde.



sábado, 23 de diciembre de 2017

La niña y la Luna






Una niña está sentada esta noche en el balcón de la Luna. Lleva un vestido azul de cielo y en el corazón, una amapola del mismo color...Es delgada y pesa poco para la Luna pues la pobre, ya lleva el peso de tantos corazones que la visitan.

De sonrisa azul, esta niña vigila cada corazón de la tierra y lo hace suyo. A veces llora con pena, otras canta poemas azules y otras, alza la mirada allá donde está el sol por poner azul el mar...

Vuelan los amantes detrás de esta niña que desde el cielo canta en la media Luna. No conocen su nombre y su rostro tan lejano apenas se distingue. Los más osados se apuntan de astronautas y los miedicas, le rezan a Dios por conocerla...Pero ella es libre como las amapolas azules del campo por ser especie protegida sin darse a nadie...

A veces llora penas insufribles, otras canta con su noble corazón y yo, pobre de mi, enciendo mi linterna en la noche más oscura para encontrarla, cuando la Luna tiene su cara oculta por protegerla de quién quizá y sin quererlo, pueda hacerla daño.

Llega la mañana plena de luz. La Luna se va a descansar despues de recoger los sueños de quienes sueñan y esta mujer, se vuelve vapor de agua que se hace nube y llueve por amor en las campiñas y riberas de los ríos donde cada primavera, los enamorados buscan amapolas azules...que dicen que traen suerte a las almas viajeras...



sábado, 16 de diciembre de 2017

Silencios íntimos




Hace unos días, un padre de familia estaba de rodillas pidiendo. Su cuerpo temblaba y la expresión de su rostro era de dolor. Volví a pasar con 5 euros en la mano y ya no estaba...

La Navidad tiene siempre magia. En cada época de mi vida y lo que está por suceder, la Navidad abre mis sentimientos recorriendo mi mundo interior de forma mucho más íntima. Aquel pobre hombre. joven, fuerte, me ha rondado por la cabeza varios días y hasta he hecho conjeturas que porqué siendo tan joven, tuvo que clavar sus rodillas en esa mañana tan fría, si hay sitios en Córdoba que te atienden y hasta no pasas hambre.

No hace tanto, en la calle Cruz Conde veo a una chica joven que está sentada en el suelo pidiendo limosna. Su rostro era el desengaño de la vida por todo aquello que nos sucede de forma tan canalla y que tan sólo lo dice el silencio. Estaba bién vestida, aseada y con la mirada ausente cuando la gente sí reparaba en su silencio...

Una persona que se sienta sola, camina por las calles en Navidad y el mundo se le viene encima. Pero la Navidad es una lupa que aumenta nuestros sentimientos y nos sacude muchas veces por cosas que antes eran más llevaderas en el corazón. La crueldad de nuestras desdichas y las deudas pendientes dicen aquí estoy y uno va poco a poco, solucionando lo que todavía tiene solución.

Mi casa es mi compañera y mi refugio. Mi trabajo es mi independencia y algo que da sentido a mi vida. Pero por Navidad mis ojos se mueven con la imaginación y los recuerdos fluyen sin freno. En realidad soy afortunado pero no puedo huir de la realidad cuando en mi piel he sufrido lo que nadie puede alcanzar...Paso a pasito he bebido y comido cosas que en esta vida nadie quiere pasar.

Cantidad de gente odia la Navidad por el motivo de sentirse mucho más desgraciados. Pero yo me ensancho y en estas fechas abro mi corazón a mis seres queridos y conocidos...y hay gente que me quiere por ser quién soy. Me saludan con afecto llamándome cuando menos los espero con ese calor de la amistad que da la sinceridad.

Hoy vuelvo a estar solo en mi casa. Por nochebuena también la pasaré así porque me apetece estar solo con mi música o mis escritos pero no se olviden que cada uno de ustedes, tienen un rinconcito en mi corazón. Buscador es inquieto por naturaleza y siempre encuentra...



lunes, 11 de diciembre de 2017

Desde mi libertad




Ninguna persona tiene las mismas cualidades de otra, aunque nos parecemos. Los médicos dicen que no hay enfermedades, tan sólo enfermos porque cada persona es un mundo...

Cuando una persona enferma, tiene que hacer frente a la realidad cotidiana además de a su enfermedad. Ya de por sí, comienza una lucha interior que a veces puede ser titánica de la que el enfermo sse siente como si fuera un soldado en una guerra interna. Para una persona sana la vida también le regala malos momentos o experiencias que cambian su forma de ser ( en algunos casos. )

Todo el mundo tiene limitaciones. Pero, la enfermedad mental te las multiplica a veces y Dios sabe lo mucho que tienes que luchar porque, después de la lucha interna, no sabes si ese estado ya es crónico. Conozco personas que vencieron a la enfermedad con sus limitaciones o al menos las mitigaron. En una enfermedad mental es difícil saber donde termina la enfermedad y comienza algo erroneo que puede ser salvable.

Mi padre muchas veces me decía que una persona puede estar muy mal, tanto como se quiera y que lo difícil, es estar bién.

Las limitaciones sin ser congénitas aparecen a lo largo de la vida y son sólo eso, algo que ya no puedes vencer pero que si se puede aceptar para aceptarnos.

A nadie en este mundo se le podría prohibir la dicha de vivir. Pero hay que luchar y jamás darse por vencido; tener la voluntad de superarse porque muchas cosas que tenemos a salvar, se vencen con un soplido. Nunca se arrinconen ni se escondan, den la cara y hablen con franqueza. Busquen ayuda y si es necesario gástense el dinero, gantéselo si pueden. Esta vida dura un suspiro...Sé que al final de mi camino me espera Dios; allí nos encontraremos pero, por más que quieran luchen por su vida porque es maravillosa... Siempre luchamos por ser mejores personas (al menos mi caso) y ponemos un pundonor para seguir adelante y así conseguir nuestros sueños más preciados pero, quién no lucha, se lo lleva la corriente.

Ya tengo 49 años. El tiempo me pasa cada vez más deprisa. Ahora vivo una etapa de explendor en mi vida pues de unos años aquí, me cosidero feliz y un privilegiado. Muchas limitaciones las he triturado por completo y tengo sueños cumplidos. No está bién que lo diga pero poco a poco, segundo a segundo, me he reconstruido y pasar de no ser nadie, a ser alguien en esta vida. El amor no me ha visitado aún pero mi vida es una continua melodía donde un sentimiento agradable no me deja. Disfruto de lo sencillo y de lo que pienso, a pesar de meter muchas veces la pata. Tomar una seguridad y una confianza consigo mismo tarda solo unos segundos; aquellos donde estimulas el valor en tu corazón. .

Jamás se recreen con su enfermedad pues esta le gana los pasos. Amen estar bién y busquén ayuda si hace falta porque la vida, sigue siendo maravillosa.


Se acerca la Navidad y somos mucho más sensibles en esta época del año.









sábado, 9 de diciembre de 2017



Las despedidas han de ser para siempre. Volver no es una despedida, es que quedó un hueco en el corazón....Muy pocas veces he regresado. Ante cualquier adiós debe de haber una determinación sin regreso; implacable,  pero no quedarse entre dos aguas como si la despedida fuera un simple juego. Las despedidas han de ser para siempre...como quién deja este mundo...



miércoles, 6 de diciembre de 2017

Sucedió en Córdoba ( Cuento de Navidad )





Hoy, a 6-12-2017, en Córdoba capital acaba de suceder el contecimiento que cambiará el orden del mundo. He sido testigo y partícipe de cómo las personas podemos cambiar para mejor con la voluntad de sus hechos para hacernos todos hermanos en ciudad tan cosmopolita de culturas...Todo comenzó a las 4 de la tarde...

Daniel tenía envidia se su amigo Antonio. Le deseaba el mal porque su amigo tenía la suerte en la vida y eso, no se le iba de la cabeza. Tropezó con un bordillo de la acera y un zapato se le salió. Automaticamente, su envidia desapareció por completo. Sintió que era más libre en su fuero interno y dejó de tener envidia a cualquier persona...Pero se puso su zapato y todo fué volver a lo de antes. Caminó unas calles más adelante y decidió volverse a quitar el zapato; ya no tenía envidia. Fué como quitarse un peso de encima que tantos años le acompañaba. Se quitó el otro zapato y fué mucho mejor apesar del frío que hacía...Caminaba por las aceras descalzo y penso: ¿Y si me quito el jersey? dicho y hecho cuando al hacerlo, sintió PAZ en su corazón al perder más prejuicios...

La gente lo miraba mal. Iban todos super abrigados sin faltarles el detalle de una prenda. Los ciudadanos al verlo sabía de su dicha y a la vez de llevar un corazón corrompido por tantas miserias que Daniel ya no tenía. Lo insultaban, lo maldecían, le escupían y Daniel ante todo, se quitó los pantalones y se quedo en calzoncillos. Sacó su cartera y dio todo el dinero a los vagabundos que lo miraban también mal. La gente se arremolinaba a su alrededor pronosticándole la peor enfermedad o una pulmonía. Pero Daniel se quitó los calcetines y todo el mundo con sus miserias dijo: OOOOOOHHHHHHH...y lo amenazaban de muerte pero Daniel ya era el hombre más bueno del mundo que besaba a todo el mundo que lo increpaba y le invitaba a desnudarse de la misma manera que el lo hacía...Hasta se quitó los calzoncillos bailando y brincando de felicidad y los policias lo querían detener.

En esto que una mujer con sus agujeros en el alma, decidió quitarse un zapato para sentir aquella liberación; y la tuvo. En menos de nada ella ya estaba completamente desnuda e invitaba a la gente hacer lo mismo...Hubo más atrevidos entre ellos yo que me quedé en bolas pero feliz y dichoso en esta vida que ya me ahogaba...Más y más gente se quitaba la ropa como si fuera una llama que los quemaba...Estaban los curas, los monaguillos, los policías, la gente del Corte Ingles que quemaba la ropa de temporada, los mendigos, los loteros y Cordoba se convirtió al nudismo donde todo el mundo se abrazaba, jugaba, danzaba...

Lo pecados capitales desaparecieron. El corazón abrió sus puertas a todo el mundo que se desnudaba y Diós, como todos los años bajó esta tarde a la Plaza de Las Tendillas desnudo y feliz de ver a sus hijos.

Pero hubo alguien que no se desnudo. Se ocultó de la gente en la penunbra de un rincón; casi a oscuras en soledad. Este ser sabía que ni quitándose la ropa sería feliz. Deseaba matar, asesinar, hacer todas las bajezas del ser humano. Antes era un padre de familia y una persona común como todo el mundo...El también perseguía a Daniel como todo el mundo que lo increpaba cada vez que se quitaba un prenda; todos menos él, que era un hombre bueno horas antes. En todo el trayecto y en medio de la algarabía, fué recogiendo cada miseria de cada persona que se deshacía de su ropa para que nunca jamás padeciera en esta vida y menos en estas fechas, la parte corrosiva del ser humano se vistió el que era hombre de bién...Se transformó en un demonio y fuera de aquella esquina, la gente danzaba y reía.

Alguien desnudo lo descubrió. Se le acercó para abrazarlo y el estaba dispuesto para cometer su primer crimen pero antes de hacerlo, sintió ser incapaz porque aquel hombre desnudo le quitó la ropa venerándole. Cuando por fín lo desnudó, se lo llevó al cielo como alma bendecida del tormento; alguien que se entregó por las demás personas ofreciendo su corazón con el precio de la inmundicia...






lunes, 4 de diciembre de 2017

A las puertas de la Navidad



La felicidad viene del silencio y el silencio nos da la mano a menudo. Millones de personas buscan la felicidad y hacen cosas fantásticas pero, no la encuentran....El silencio es algo maravilloso para escuchar en nuestra intimidad. El secreto de la felicidad no consiste en algo majestuoso ni herculeo, tan solo consiste en la sencillez y ese sentir agradable de nuestro corazón...Se acercan días que tocan a nuestro corazón para arrancarnos alguna lágrima. Ojalá atrapar a nuestro corazón fuera algo mecánico pero no es así...Se requiere valor, sinceridad, nobleza para que de alguna manera, podamos crecer como personas. Quién es feliz no tiene que llamar a las puertas de la felicidad, la felicidad llama a su puerta para decirle AQUÍ ESTOY....Pero no piensen en riquezas o amores correspondidos pues la felicidad como el silencio es unipersonal y Dios quiera que esta Navidad, sea un canto a la LUZ con un café con sabor a "Aromas".


sábado, 2 de diciembre de 2017

La canción más hermosa



La melodía sobre una persona tiene un destinatario. Viene del corazón como si fuera un juicio que deja su huella indemne. Hasta nosotros poseemos la melodía de nuestro corazón...

Es una casualidad cuando dos melodías se cruzan por la vida perfumándose con su perfume para quedar embriagadas hasta el amor. Nada más nacer, nuestra madre nos bautiza con un sentimiento que jamás nos dejará. Pasarán los años que escriben nuestra historia y habrá gentes y más gentes que conoceremos...todas ellas llevarán nuestra melodía cuando nos vean con más o menos acierto.

La sencillez en la forma de ser crea una magia que muchos adoran y otros envidian. Desde que nacemos nuestro corazón posee una identidad imborrable y con ella caminaremos por esta vida con más o menos fortuna. Poseémos el Don de rectificar sobre otras melodías que conocemos y hasta en nuestra forma de ser, puede haber una mejoría.

Nuestra madre es sabia para nombrarnos entre millones de personas. Ella y sólo ella será la entrega que Diós nos dió antes de nacer. Ella nos conoce. Un amigo me dice:

"De entre todos los criminales y la gente más tirada que hay en la cárcel, lo más indeseable que pueda haber en esta vida, sólo hay una persona que los visite a la cárcel y esa es la madre".

La melodía de nuestra persona es algo sagrado pero, qué daño nos hacemos muchas veces hasta quedar perdidos. La educación es algo importantísimo para nuestros hijos porque de ellos dependen que el mundo, sea mejor...

Canten su canción a los cuatro vientos porque jamás se engaña al corazón que nos escucha...



viernes, 1 de diciembre de 2017

Extracto de mi primera novela



Miró sus manos dispuestas a ambos lados del asiento. Por un momento creyó que eran las de un desconocido; que esas manos no eran las que toda la vida le habían acompañado. Ahora estaban arrugadas, con la piel flácida y cubiertas de unas manchas que un niño hubiera asegurado que eran de café con leche. Todo había cambiado. Sus pasos se habían tornado más lentos y torpes, sus fuerzas, sus reflejos, los errores que antes no cometía, la visión general de la vida, el trabajo que le costaba cada mañana levantarse...el sueño y el cansancio a deshoras. -El paso del tiempo nos va destruyendo poco a poco como el azúcar lo hace en un diabético-... pensó. Pero sus manos eran un paseo por el tiempo; un almacen de recuerdos a lo largo de su vida...Temblaban ahora cuando antes eran sólidas, ahora eran frágiles pero sensibles de corazón cuando las miraba.

Siempre anotaba en un cuadernillo el vuelo de un pensamiento. Se debía de esforzar para escribir correctamente...recordó su niñez con sus manos inocentes y aventureras y aquel día que no significaba mucho pero que no sabía el motivo, lo visitaba gratamente:

" En las tardes calurosas, pesadas y asoladas de este pueblo, caminaba un hombre mayor por una calle bastante empinada. Daniel estaba sentado en el bordillo de la puerta de su casa con un bocadillo entre las manos y una gota de sudor en la frente"...

Una enfermera lo llamó, el doctor lo esperaba. Se incorporó rápidamente y la señorita lo ayudó a levantarse con mucho cariño. Con olvido dejó al lado de su asiento el cuardernillo que ya formaba parte de el y que ahora, como la soledad, aguarda a alguien que nos lea...