martes, 1 de mayo de 2018

Habitantes



Las personas tenemos compañia de otras personas. Quizá nunca se escuchó su voz ni tampoco se vieron pero existe un afecto que se une con el recuerdo. La enfermedad o los momentos difíciles de esta vida, de alguna manera se han de pasar. Con el corazón en la mano hacemos de nuestro pensamiento los hechos mas sinceros. Nuestra ciudad interior viaja de aquí para allá recordando a nuestros habitantes y preguntándonos cómo le iran las cosas...y nos da alegría saber que mucha gente nos quiere interesándose por nosotros que es alimento para el alma.
Ahora las pupilas de mis ojos buscan en mi interior; perdidas en el vacío de mi salon mientras buscan de su fuente las mejores palabras, los mejores hechos en esta tarde lluviosa de primavera. El dolor, el desasisiego y tantas coas más que producen la enfermedad, han de convertirse bién canalizadas en la madurez y el crecimiento que rompe la frontera de nunca jamás estuvimos...


3 comentarios:

Abuela Ciber dijo...

Somos ese todo que a traves de los años andamos, mejorarnos dia a dia creo que es lo mas saludable, para nosotros y para los demas
Grato leerte
Cariños y buena semana

Amapola Azzul dijo...

No somos de hierro...
Besos.

Paula Cruz Roggero dijo...

Por dentro, en nuestro interior existe un mundo que a veces ni nosotros conocemos, pero que debemos sin lugar a dudas tratar de alimentar con cosas positivas y bellas, sin dudas transformar el dolor en belleza es o en paz, es una de nuestras tareas que demuestran que la vida no ha pasado en vano y que hemos madurado lo suficiente como para seguir adelante y aprender aún más.
Un beso al alma y un abrazo en la noche.
Paula.