sábado, 20 de octubre de 2018

Es una niña que nunca hace caso




María jugaba con su muñeca siempre sola. Le hablaba como si fuera su mejor amiga confiándole sus secretos más íntimos, jugando con ella siendo ella, la niña más feliz del mundo entero. Dormía con ella, la lavaba y la cambiaba pero cuando la llamaba su padre, la escondía en el mejor sitio más secreto del mundo...Nadie sabía de su amiga ni de sus sentimientos al tener la compañía ideal que volaba por su corazón.

En la escuela pensaba en ella y a la salida iba a buscarla escondiéndose de sus padres y le comentaba cosas que le habían pasado llorando porque su muñeca era la única que la comprendía...Pero aquella tarde, se le olvidó cerrar la habitación con cerrojo. Estaba tan feliz con su muñeca que lo olvidó cuando una manazas le quitaron de sus brazos a la muñeca rompiéndola por la mitad y ella, entre el espanto y el miedo, entre lo que conocía de otros días y los golpes, le hicieron cerrar la boca volviéndose muda y al parecer insensible a los golpes.

La maestra se preocupó por María. Siempre se mantenía alejada de los demás niños pero ahora más cuando la ve caminar con dificultad. Le baja el vestidito, y le ve un tremendo cardenal...




4 comentarios:

Campirela_ dijo...

Buenas qué historia nos has dejado , el comienzo no es de extrañar pues quien no ha tenido una muñeca y era su confidente en una edad ,,lo otro me ha preocupado pq tal vez esa manaza a parte de quitarle su ilusión la hiero en algo que tal vez la marco .
Un saludo en esta tarde lluviosa .

Gladys dijo...

No se si en realidad conoces muchas historias, o las inventas pero son muy buenas y parecen muy reales, hay padres que no traen hijos al mundo con amor, y los crían a golpes pero desgracia eso se sigue repitiendo en el mundo, olvidan que la niñez marca el futuro del hijo para siempre.

Albada Dos dijo...

El maltrato infantil lo hemos tocado de manera similar, sin hacer leña ni aspavientos. Es un tema tan duro, que ese símbolo de ruptura de la muñeca es una llamada a que, en efecto, cuando se maltrata a un niño, se está rompiendo su paz y su infancia.

No hay moratones más graves que los que quedan en el alma de esos niños. Un abrazo

Meulen dijo...

Una denuncia sin duda
Un flagelo atroz que se sigue repitiendo en esta sociedad