lunes, 3 de diciembre de 2018

La mirada de la lejanía







Estimada amiga. Todo el mundo somos personas con diferente personalidad pero en esencia, los antibióticos nos curan de una enfermedad o sentimos el amor entre otras cosas.

Hay quién dice que el mundo es complicadísimo y otros que el mundo es un pañuelo. Hay quién cree en cosas que otros no creen y por supuesto, también están los que se equivocan y por lo tanto, nosotros también nos incluimos. Quién ha buceado filosóficamente para desentrañar una verdad, es muy posible que sin encontrarla en su camino, ha encontrado otras verdades que quizá sean más importantes.

Hace cosa de diez minutos, una amiga me dice que su hijo tiene mal de ojo y que está muy preocupada; lo cree de la misma manera a lo que no hay discusión que valga...yo no la he discutido ¿para qué?. Si usted se fija, cada persona tiene una teoría para encontrar un sentido a su vida. Los hay creyentes, ateos, políticos, filósofos etc etc etc pero todos poseemos una verdad en nuestro corazón y muchos se desesperan por encontrarla.

Hay gentes de a pie que creen en mentiras que los ayudan a vivir y se pasan la vida recogiendo y creyendo cosas que nos haría reir ( cosa que veo de falta de educación, reirme digo ) pero van a la deriva porque quizá sufren de depresión o nunca tuvieron una educación para elegir lo que les conviene. Están también los manipuladores que se aprovechan de la gente sencilla y hasta quién lo sabe todo y pasa desapercibido hasta la muerte...

Con el corazón en la mano trato de escuchar a la gente; hasta la que me viene con locuras afirmando lo que creen. La mente humana es un musculo que hay que entrenar pero muchos se echan de barriga y que salga el sol por Antequera ( que queda cerca de mi pueblo). Miles de teorías nos invaden por los cuatro costados y hasta nos acribillan diciendo lo que tenemos que hacer y así caminamos perdidos o con dudas cuando he de reconocer que nuestro corazón aún nos espera como la madre espera a que su hijo salga de la cárcel perdonándoselo todo.

La aventura de vivir es un reto maravilloso. A la verdad se la conquista como si fuera una novia y el trato para con nosotros, debe de ser exquisito. Miles de sillas nos invitan a parar en el camino que recorremos y mucha gente válida no quiera avanzar más porque ya se conforman con lo que tienen o pieden la vida detrás de una copa o una máquina tragaperras etc.

El ser humano es una potencia de riqueza individual. Vivimos aun en la edad media cuando ya estamos preparados para vivir en el siglo XXX. Eso la saben los políticos que cuidan de su rebaño en menesteres de los que mejor no hablar...y las personas buscamos una estabilidad, una felicidad o una razón de ser en esta vida de que la muchos adelantados se aprovechan de la inocencia de la gente para no tener un criterio propio.

La maravilla de Dios nos trae de cabeza en todas las religiones y hasta a los ateos. Sin embargo allí está la verdad tantas veces buscada con un peso igual al del universo. Libros hasta de algún premio Nóvel comentan y defienden el ateismo que yo respeto además que por ello dicen muchas verdades para merecer tal premio pero están equivocados a todas luces.

La educación del pensamiento es una cosa muy delicada. Agujeros en el corazón hay y mucha gente no buscan una ayuda. Se pueden dominar los sentimientos, se puede jugar con la imaginación y hasta tener plena libertad en una dictadura pero, la gente no lo sabe y encienden el televisor para alimentarse de cosas que mejor no hablar.

Hay que escuchar y escucharse. Nosotros ante todo somos los primeros y después, el amor por dar. Cuando se comience en la practica, seguramente a la vuelta de la esquina nos encontremos de bruces con Dios en su alegría porque es tremendamente alegre...




3 comentarios:

Albada Dos dijo...

El mal de ojo es una falacia. Pero como dices, cada quien acaba por creer sus propios miedos, porque los crea, de manera inconsciente casi siempre.

interesante reflexión, Buscador. Un abrazo grande

Ángeles dijo...

Hola Buscador, he leído su comentario en el blog de Cristina y he venido al suyo viendo que aquí también tiene publicado su entrada.
Estoy totalmente de acuerdo con lo que usted afirma, porque al igual que no hay en el mundo ninguna persona que tenga sus huellas digitales iguales, de la misma forma cada uno de nosotros, somos únicos e irrepetibles. Cada persona trata de vivir como cree que será más feliz, aunque para otros nos parezca un disparate. Porque hay muchos factores que nos influyen en la vida.
Somos seres individuables, con libertad (sí es que nos dejan)de buscar nuestro lugar en la vida. Personalmente no juzgo nunca a nadie,he conocido a muchas personas con diferentes ideas religiosas, políticas, morales o éticas y me quedo con las que yo me siento en sintonía, sea cuales sean sus ideas.
Por favor, lo que sí quiero pedirle, es que si usted puede hacer algo por esa persona que afirma que su hijo tiene mal de ojo, dígale algo para que se la quite ese miedo. Vivi una situación muy mala con una niña, que su madre también creía que su hija tenía mal de ojo y la tenía bajo el colchón, diferentes tijeras y cuchillos para que cortasen ese mal de ojo y cuando la niña lo descubrió y me lo dijo, estaba terriblente angustiada, cogió una depresión y tuvo que estar más de un año con un terror que la rompió la vida y la ha cambiado por siempre.

Gracias Buscador, un abrazo.

Meulen dijo...

Muchos están desconectados...preparados desde la.cuna para eso...atontados con este poder de tener y hacer manipulador de cientos de cosas...
Seguiremos buscando lo.que hace rato saben muchos que el poder de cambio esta en uno mismo...
Y tantísimo más...
Es bueno leer tus palabras renovadas.