La brisa que no cesa

A las personas nos encantan los misterios para ser desvelados. Un amigo me comentó el otro día no saber el motivo por el cual una persona no puede llegar a comprenderlo todo...Parece ser a mi juicio que ns complicamos demasiado la vida tanto social, como para con nosotros mismos. El pensamiento de cada persona es un mar que vive entre otros mares análogos.Violeta Parra cantaba que "Lo que puede el sentimiento, no lo ha podido el saber, ni el más claro proceder, ni el mas ancho pensamiento..."

Crucé la frontera del silencio hace mas de un año. Durante todo este tiempo algo se estaba fraguando en mi interior. El hecho de cruzar la frontera consiste en hacer germinar una semilla; una semilla que cada vez se hacía más y más fuerte pero no tenía una conexión directa con mi conciencia. Sentía que algo poderoso como ese silencio, daba un fruto que para mí era desconocido. Cuando ha pasado un año largo, mediente la oración he hallado una conexión que no es ni más ni menos que una seguridad...aún así esa semilla sigue y sigue creciendo.

Los campos donde una persona crece son muy variados y particulares. Sin cruzar esa frontera de silencio, la persona puede alcanzar un pensar seguro donde desvelar el misterio no consiste en una vida ni en días sino, en muy breve tiempo. La mayoría aprendemos poco a poco según las cosas que no suceden en la vida pero eso es algo muy laborioso además de árduo.

Hablar con Dios nunca jamás podría saber que se me diera el caso. Esa ventana que abre las puertas de la sabiduría con un sentimiento agradable y ver el infinito, sentir como Dios te habla sin la palabra y tu le hablas...y ver que todo es sencillo al sentir ese amor con una respuesta simple. Allí todo está perfectamente ordenado y puesto en su sitio.

Si hago un esfuerzo  al recordar una novela, aparece el numero 8. tengo en cuenta mi vida diaria y tengo en cuenta esa ventana que se abre al infinito y las dos cosas por unión, forman el número 8; al igual que mi vida cotidiana, el silencio y esa seguridad que los une.

Matamos por una causa que a veces no comprendemos y nos envian a defenderla con nuestra vida. Parece absurdo pero es así. Poca gente sabe de la aventura de vivir para descubrirse y descubrirse al mundo pues mal camino llevamos. Siempre el secreto de las cosas tiene un sabor particular cuando las identificamos y las hacemos nuestras. Parece ser que muchísima gente vive en la mentira por defender algo de lo que en realidad no cree...

Pasan los días en mi casa y en mi trabajo; con mi pesca, mis amigos, mi música y a veces participando en este rinconcito que es alimento para mi corazón. Ya casi es de noche y comienza a llover. Mañana será otro día y últimamente, quizá por la edad, me siento solo...