lunes, 7 de septiembre de 2020

Los sentimientos de un menor

 

 

 Tengo miedo a mañana; a salir de mi casa para caer malita...Tengo miedo a muchas cosas. Salgo poco de casa pero me gusta observar desde mi ventana a la gente que con su mascarilla desfila por las aceras. Me gusta observar la puesta de sol , los nidos de las golondrinas en la azotea y a la gente del bloque de enfrente. Vivo en un décimo piso en una ciudad que va saliendo del silencio según la televisión. Huyo con mirada perdida que se pierde pensando en cosas que me hacen soñar mientras mi madre llora; discute con mi padre y mi padre discute con ella por cosas del dinero. Hay noches en que mamá duerme conmigo en mi cuarto - Qué pasa mamá - le pregunto abrazada a mí...Me colma de besos, me cuenta cuentos y a veces llora en silencio creyendo que ya estoy dormida...Estoy triste. La tristeza es un peso oscuro que tira de mis sentimientos y sube hasta mi garganta hasta hacerme llorar cuando algo no va bién Hace unos días murió la vecina del 5º y hace un mes mi abuela. Mi abuela tenía la compañía de su perrita Canela pero la tuvieron que sacrificar por miedo a este virus que me da mucho miedo porque mañana empiezo la escuela...

 

A veces siento tanta pena que me cuaesta tragar saliva. Le digo a mi madre que no quiero ir a la escuela porque me pondré malita pero ella me anima y me dice que conoceré a mas compañeros para pasarlo bién. Mis padres me dicen qué cosas debo o no hacer, como me tengo que comportar en clase y avisar a la maestra si no me encuentro bién...

 

Llega la noche más oscura de mis días. Hoy duermo sola porque mis padres se llevan bién. Tengo los ojos abiertos a la oscuridad y escucharía cualquier ruido como el arranque del motor de la nevera. Pasan las horas con miedo al mañana; a ponerme mala y a dejar mi casa con mis sueños desde la ventana de mi salón. Mi madre me ha comprado la cartera que mas me ha gustado. Tengo lápices de colores y dos libretas pero el olor de la cartera no me gusta. Me recuerda a la escuela cuando entras y toda la clase huele igual además de sudor. Ya tengo 4 años. Mi papa dice que soy mayor y muy responsable, que soy la niña mas bonita de la clase y que no tenga miedo porque el miedo es un fantasma que no existe...


Salgo temprano de casa con una mascarilla de dibujos animados. No me la quiero quitar, si siquiera quiero respirar. Me suben al coche y la radio no deja de hablar de ese virus con nuevas medidas para la gente...La escuela está al final de la avenida. En el espejo veo el lazo que me madre me ha hecho antes de salir y hace tanto calor que sudo como el año pasado cuando entré en la escuela y los niños olían igual...


Salgo del coche llorando; con ganas de gritar para que me devuelvan a casa y mi maestra, que es la misma del año anterior, me toma de la mano para llevarme dentro mientras mis padres ya están borrosos por las lágrimas que no cesan; preocupados...Quiero sentarme retirada de los demás niños con mi mascarilla y cuando empieza la clase, hay una cosa que me devuelve a mis sueños: la ventana de la clase donde me escaparía una y mil veces...


Pasan los días y estoy ausente de todo menos de la ventana. La maestra informa a mis padres y mis padres me llevan a un psicólogo porque tengo un estado de ánimo inusual de tristeza y mi madre, vuelve a llorar...





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