domingo, 10 de enero de 2021

La ley del corazón



 Por problemas afectivos, la vida se le hizo cuesta arriba. Por entonces contaba con 30 años y la locura no se la llevó por tener una forma de ser sencilla y sincera. La sensibilidad iba de puntillas por la vida. No entendía a la humanidad ni por qué sufría tanto cuando se enamoraba. Padecía de silencio y soledad, nadie quería saber de ella pero tenía unos valores arrebatadoramente perfectos...

El médico era un hombre de media edad. Casado y sin hijos pero con un corazón dispuesto para ayudar al necesitado. No contaba con muchos pacientes a pesar de que no cobraba una cantidad excesiva. El le llevaba la medicación además de una psicoterapia donde la chica le desnudaba su interior y la forma maravillosa de ver la vida. La citaba todos los jueves a la misma hora...y ella mejoró de forma rápida. La dulzura, la sensibilidad, el buén atino de su corazón de mujer fue minando la razón del psiquiatra: el amor se hizo presente en su día a día.

Su mujer era su confidente cuando algo le sucedía. Le escuchaba casi todas las noches y estaba acostumbrada a escuchar los renglones torcidos de la razón pero, el amor que sentía por su marido no era correspondido y hubo una separación.

La paciente como cada jueves, llegaba a la consulta con ilusiones renovadas para contarle cosas de su vida: de cómo se sentía feliz gracias a el pero, la consulta estaba cerrada aquel día laborable. La placa de médico ya no estaba en la puerta de la calle y el portero de la vivienda le entregó un sobre.

Inquieta lo abrió y así decía:

Tu nombre se enreda en mi pensamiento hasta hacer florecer lo mejor que hay en mi. Nunca pude esperar que el amor que siento por mi profesión, pudiera ser empañado por una paciente al enamorarme de ti y me siento derrotado. Jamás nos volveremos a ver pero te por seguro que lo más difícil de un hombre es encontrar el olvido cuando la maravilla se descubre en su corazón...

Ella se sintió culpable y lloró amargamente porque también lo quería.

 

8 comentarios:

Campirela_ dijo...

Muy lindo relato y muy sentidas tus palabras.
Te deseo todo lo mejor y una feliz semana!!

Rafael dijo...

Interesante el relato que nos dejas.
Un saludo.

Meulen dijo...

Los caminos del amor siempre son tan dispares

lo bueno siempre perdurará y florecerá en quien sabe donarse sin pedir nada a cambio...

Verónica O.M. dijo...

Un buen relato.
Los seres humanos lo complicamos todo.
Un saludo

Albada Dos dijo...

Las relaciones con pacientes están proscritas, pero has dado con una historia preciosa.

Por la razón, que no desmonte al corazón. Un abrazo grande, amigo

Susana Moreno dijo...

Lástima que no pudieran encontrarse. Un beso

Sandra Figueroa dijo...

Suele suceder la relacion paciente y que difícil es aceptar que no puede ser.... La chica volvió a estar sola... que triste. Saludos amigo Buscador.

Mari Carmen dijo...

Hola Buscador. Paso de prisa para informarte que mi blog se me quedó "mudo", (no podéis comentar), lo seguiré manteniendo y publicaré alguna cosilla, pero tendremos que hacer uno nuevo.

Gracias por seguirme, espero que lo sigas haciendo.
A cuidarse mucho.

Un abrazo.