Tengo una amiga que a veces se mueve. Pacientemente espera su presa como si el tiempo no pasara para los dos. Paso el día entero casi vigilando su modo de vida ; esperando si mueve una pata o se desplaza en su tela de araña...A parte de eso, las manifestaciones de amor que tienen conmigo son interminables; me infunden esperanza, amor y eso de...Nunca te abandonaré. Pero yo veo siempre lo mismo en el techo de mi habitación además de mi amiga la araña que no se mueve como yo desde hace una eternidad. A parte de todo eso me desespero a veces y pido mi muerte lo antes posible mientras escucho a mi madre llorar, a mi mujer llorar, a mi hija llorar, a mi amigo llorar y a mi mismo llorar...Sin embargo los mensajes de esperanza no cesan y en un principio reconfortan y mas tarde, desesperan. Pierdo la noción del tiempo si no es por el claro de la ventana y siempre vigilo a mi amiga que fabricó su tela entre el techo y la lampara de forma paciente como su espera. Los dos rivalizamos en esperanza o desesperanza. A veces me cambian de pañales, otras me asean y otras me dejan tranquilo con mi angustia que a veces es un tormento donde la lampara del techo y mi amiga la araña me hacen compañía...
Pasa el tiempo. Llega la señora de la limpieza. Barre la habitación, la perfuma con ambientador, abre de par en par el balcón y quita el polvo. Me da miedo que se fije en mi amiga la araña y con un palo largo con un trapo, elimina a otras de los rincones. Con mirada de águila recorre cada rincón del techo hasta que repara en ella. Quiero gritar y solo doy convulsiones que llaman su atención. Me ponen un tranquilizante y cuando despierto, a mi amiga la han eliminado de forma cruel...
Me impactó cómo a través de la figura de la araña, se transmite una sensación de soledad, desesperanza y resignación frente al paso del tiempo y a una vida que parece haberse detenido, en la rutina, el dolor emocional y físico, con pequeños símbolos de esperanza que terminan volviéndose desesperantes. La araña representa una conexión, una compañía silenciosa en medio del sufrimiento. El final es desgarrador, porque se pierde esa última presencia que daba sentido a sus días. Es un texto triste, pero muy humano.
ResponderEliminarUn abrazo y feliz semana
Impresionante.
ResponderEliminarSAludos.
A veces un detalle marca la diferencia. Un beso
ResponderEliminarUn tremendo relato , me ha impactado, lo bien que has asociado esa soledad del enfermo que no puede moverse a ese insecto que teje su tela con sus patas.
ResponderEliminarTe felicito, me ha gustado mucho , aunque su dosis de tristeza lleva entrelazada en esa tela de araña. Un abrazo.
Y el personaje ha quedado más solo, sin haber podido defender a la araña.
ResponderEliminarSaludos.