Aquel sentimiento era verdaderamente atrayente; dulce para decir siempre adiós. Llevaba días pensando en ello como si el final fuera el principio de la feliz eternidad. Nunca lo había intentado, jamás había visto su sangre florecer en agua caliente. El suicidio le seducía con ideas dulces de final. Sin duda alguna no quería vivir tomando 10 pastillas todos los días para aliviar el dolor del alma....¡¡qué sabrán los médicos de dolor, que saben de mis sentimientos!!. Los últimos días fantaseaba con su final como si quitarse la vida, fuera un juego al borde de un precipicio del que la gente huía despavorida. Sin duda el color de su sangre en la bañera, significaría la pasión de la vida que se escapa silenciosamente. Se iría durmiendo hasta perder el sentido; dulcemente. Cerraría los ojos en el agua caliente y se desmayaría sin dolor para dejar este mundo...
El vapor subía hasta el techo como nube artificial a su mirada. Los azulejos lloraban lágrimas que bajaban hasta el suelo para besar la tierra. El silencio de cuarto de baño se disfrazaba con el piano de Wim Mertens y la cuchilla estaba dispuesta en sus dedos. Que agradable final para un loco - pensaba - Paseo los dedos por su cuello. Sentía calor por todas partes y la mano derecha tembló con reflejos de metal afilado. Tragó saliva varias veces y comenzó a llorar de pena, de asco, de impotencia, de rabia, de cobardía por no hacer realidad una fantasía: La de su suicidio.
Wim Mertens pasó al silencio. Ya solo se escuchaba el grifo del agua caliente como manantial de aguas termales. Arrojó lejos la cuchilla, cerró fuertemente los ojos heridos por dentro, llenos de oscuridad y gritó con todas sus fuerzas. Su voz atravesó el cuarto de baño, la ventana y llego a la calle donde algún niño le preguntó a su madre: Mama ¿ qué ha sido eso ?---Nada hijo, alguien que grita por cosas de gente mayor; no le hagas caso, olvídalo...
Que bellamente se ilustra todo ese mundo inimaginado...quizás jamás sentido o revelado en uno mismo...quien sabe
ResponderEliminarHay veces en que la oscuridad gana y tal vez vivir en eterna oscuridad, sea una forma de quedarse en el dolor que se aborrece , pero que en algunos es una forma de vivir...
Nunca me explicaré por que hay seres que se sumergen en esos laberintos y jamás regresan...
Así , uno comprende que hay mucho por saber de lo que somos ...seres humanos frágiles en todo sentido de la palabra-
Te dejo un abrazo.
Nos has dejado otro bello relato lleno de una carga emocional , el cobarde suicida , que se postra ante una bañera y ve su muerte inminente pero que al final cuando esa cuchilla llega a su yugular , se acobarda , tiembla , siente pánico y la deshecha ...Pero sus gritos como tantas veces son sordos pq a nadie le inmuta ea llamada de socorro .
ResponderEliminarDeberíamos poner más atención a gritos en la oscura noche ..
Un abrazo amigo y feliz tarde.
Dentro del dolor has sabido plasmar belleza en esa imagen de suicidio liberador. Muy bien escrito, gracias por participar, besos.
ResponderEliminaruffff me esperaba lo peor...al final, tuvo una bocanada de razón..o cobardía?...Quien puede definir la delgada linea entre la valentía o cobardía de un suicida?...A veces pienso que si gritáramos mas...si no guardáramos nuestros miedos muy adentro,la olla de presión dejaría escapar los miedos, inseguridades y depresiones----besoss
ResponderEliminarComo las más bellas tragedias se rodea de poesía para relatarla.
ResponderEliminarEl suicidio, ese arma de doble filo y dual moralidad, donde unos la llaman cobardía y otros valentía ante la desesperación.
¡Qué cruel es la mente cuando te tira por un abismo sin retorno!
Un beso enorme.
Llegar al extremo de fantasear con el suicidio como salida demuestra que lo que debería ser vida en plenitud sólo es un infierno de miseria contenida. Muy triste. Un abrazo
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