Muchas veces he advertido en la gente su verdadera maravilla. Dicen y hacen cosas tan naturales que ni ella mismas se dan cuenta de ello. Se abren a la vida de una forma tan natural y sincera que ese valor como persona multiplica mi admiración por ser lo que son. La vida supongo que no es un control por dar imagen de lo que creemos o debemos ser. Es la inocencia de mostrarse tal cual por entender de una manera u otra nuestra forma de ver las cosas y a eso, yo me quito el sombrero. Hay tantísima gente por descubrir con tantísimos valores como personas poblamos este mundo. Nadie absolutamente nadie, merece en este mundo nuestra indiferencia. ¿No es eso maravilloso?
Las personas, por lo general, son como los libros. Puedes conocer su título pero al final siempre sorprenden. Un comentario muy agradable. Saludos.
ResponderEliminarEncantado de volverte a ver María.
ResponderEliminarRecuerdo cuando te conocí y me diste el placer de ser el primero en escribir un comentario...
Un saludo.