Esta mañana Pablo se ha levantado con la ilusión de hacer bién las cosas. A lo largo del día le suceden hechos sin valor que por un motivo u otro su visión de lo que son las cosas ha cambiado. También Susana se fue a trabajar. Habló con su novio y a media mañana sucedió algo que le hizo cambiar aquello que parecía un amor eterno. Juan hizo media jornada en el trabajo y al salir a las dos de la tarde, parecía que el mundo se le venía encima por tantos compromisos. Entró en un bar y se bebió dos copas de vino y por un momento, aquel estress perdía peso quedandose el peso del mundo en unos gramos. Mi vecia juana sale a barrer la puerta y por un despiste mío no la saludo y ella lo toma como algo personal hasta el punto de cambiar sus ideas sobre mí. La hermana de José recibe un regalo del Banco de Santander agradeciéndole su confianza prestada durante tantos años y ella dice que es el mejor banco del mundo gracias a una batidora. Paseo por la calle y alguien al que nunca saludo por no conocerlo me dice adiós hasta con la mano y mis prejuicios sobre esa persona pierden valor...
Me pregunto como es este mundo de desatinos y de ignorancias en que vivimos...
La vida misma. Clavada. Eléctrica.
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