lunes, 22 de noviembre de 2010

Sé, que estás ahí...

Quizás la inmadurez de aquel tiempo, daba pié a sentir todo lo que me llegaba de una forma tan directa que no sabía poner freno a tanto sentimiento. Mi corazón receptivo se empapaba de todo y no podía poner un límite a tantas cosas que percibía...Mis años fueron pasando y mi sensibilidad era la de aquel niño que se impresiona con todo. Mi imaginación, pasados los cuarenta, forma en mi pensamiento mil imágenes nítidas que se acompañan de miles de historias fantásticas y....alguien me dijo que soy un superdotado: ¡menuda noticia!.
Pienso en tanta gente importante que me ha sido útil y en tantas vivencias de mi vida, que forman parte de mi intimidad; que el horizonte de mi saber se expande mucho más allá de lo que quiero alcanzar y por ello, el desasosiego de alcanzar una meta hace que el camino sea arduo. De todas formas este blog es fruto de mi pensamiento y también del que de alguna manera se indentifica conmigo pues como me dijeron una vez, crear intimidad entre dos corazones es dar solución para tapar esos vacíos que nos dá la vida cotidiana.
Hace 20 años escuchaba un programa de radio que me encantaba. Comenzaba así:...
"Hola, buenas noches...no conozco tu rostro ni tu nombre, ignoro donde vives y lo que amas pero, desde esta isla de música y palabras, sé, que estas ahí..."

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