Dentro de nada volverás a ser tu misma. Desaparecerá la magia de vivir en sueños como cada noche y tu respiración apenas se escuchará a lo largo del día. Enseñarás tu desnudez a la nada de tu habitación y mientras, en cada gesto de despertar de tus manos, de tus piernas, tu vientre y tus pechos, será como el mes de abril en perfume de flor de azahar.
Cada amanecer, trae tu recuerdo.
Dentro de nada...
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