El sueño de una noche de Enero

Justo al borde de la media noche, cuando apenas se escucha la nada, echo de menos el canto de los grillos. Su canto de tantos sueños se mezclan con el perfume de mi Dama de noche y mi mente, vuela detrás de cosas  mágicas y fantásticas. Cuando cierro los ojos y mi corazón vuela con Morfeo, en cosa de dar dos pasos más en el tiempo, el amanecer se anuncia con el canto de los gorriones y los nidos de golondrina...
Pero hoy es mes de Enero y no tengo quien me escuche entre sueños. Justo antes de entrar en el club de los soñadores solitarios, el día menos pensado de estas fechas, en el campo están a punto de florecer los almendros. Después, en el verano que le sigue, quien sabe si al compás de Morfeo y de los grillos, me acuerde de esta noche de mediados de Enero. Una noche de esas cuando antes de soñar, siempre pienso de ti.