Ser una persona sensible, no quiere decir que no cometa sus faltas. Hay una canción de R.E.M. que canta aquello de...."Everybody hurts"...Pero claro, cuando alguien nos hiere, uno se lamenta mucho más por sus heridas. Alguien podría mal decir a Dios por las injusticias sufridas y otros en cambio, se resignarían y hasta serían seres pasivos ante los hechos y en cambio, otros se amargarían la vida por ser ofendidos de aquella manera... muchos otros harían la guerra.
Esta tarde, pensé cosas acerca de este tema y hasta me he emocionado. Quizás sea motivo de que un oftalmólogo me gradue las neuronas porque a mis años, no se reconocer a los verdaderos amigos. Esta pena es honda en millones de personas y también ellos mismos como yo se pueden considerar como felices pero, no saben donde están sus verdaderos amigos. Cuando una persona descubre su verdad, llega a un estado de madurez tal, que soluciona muchas cosas de su vida. La naturaleza nos fabricó con un sentido especial y tan modernos somos que, en el 3050 somos todavía más modernos si cabe. Sin embargo, la mayoría de la gente vive más en su burbuja y no sabe quienes son sus amigos.
Echo mucho en falta la intimidad entre la gente incluso, la familiaridad de preguntarnos cosas muy cercanas por interesarnos por esos males del corazón. A la gente cercana se las aparta a menudo e incluso, se las margina. La soledad bien recibida no es motivo de infelicidad. Amoldarse a los nuevos tiempos es de ser sabios...pero la gente se aísla cada vez mas y mas hasta que se pierden si se descuidan...
He valorado a mucha gente en mi vida y también me han defraudado. Tengo el resentimiento de aun considerarme un ser feliz, no reconocer a los amigos. Los entresijos de mi corazón no me permiten hallar a la gente más esencial y es una pena. En este mi camino kilométrico, encontrar a ese amigo más buscado, quizás sea problema mio y falta de graduación de mis neuronas...De todas formas aun queda mi voluntad de superarme.
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