Delicadamente justo al filo. Al borde del abismo desde donde desaparece el miedo. Paseándome de puntillas allá donde mira la gente al infinito y yo, lleno de felicidad. Vuela mi mirada soñadora sin miedos, justo al filo de la profundidad...Hermosa noche sin luz que palpo con la planta desnuda de mi pie. Bailando en ese silencio del corazón cuando me da la mano al borde del tejado de un rascacielos o una torre vigía. Puedo flotar sin miedo allá donde me lleve el viento porque mi alma es ahora aire...
No hay comentarios:
Publicar un comentario