Locos de atar

La variedad humana será infinita en su forma de ser. La personalidad nos identifica y también nos hace inconfundibles. El origen de nuestro pensamiento, de nuestros sentimientos, de nuestra forma de actuar y de ver las cosas a ojos de los demás. La riqueza del ser humano como artista en su mundo interior, en la belleza de percibir la vida...el valor del individuo...La riqueza de las cosas sencillas y esos tantos detalles que muchas veces los tenemos sin darnos cuenta. Tener fe en alcanzar metas y sueños cumplidos, en morir de viejos y muy satisfechos por lo que se ha hecho. Creer en el amor y entenderlo como una premisa para vivir. Valorarse en definitiva como persona.
Cada persona es un mundo perecedero e inigualable.
El horror más enorme es perderse la vida. Nos es por falta de valores, es por perder el sentido de la realidad. La enfermedad de no saber sobre lo real y mucho peor cuando a pesar de todo no se es consciente de ese mal. Perder la noción de no sentir los pies en la tierra, crea una guerra que muchas veces se hace titánica porque además el enfermo mental, tiene que atender los numerosos contratiempos que cualquier persona suele tener en el vivir diario.
Desde siempre el ser humano ha luchado por comprender. Estudia y hace esfuerzos por comprender las cosas; buscar una explicación allá donde todo parece oscuro. Alcanzar la realidad es algo subjetivo para los ojos de los demás y entonces, ¿cuando una persona puede convencer a otra de su razón?. Respuesta: Cuando se convenza a si misma...por muy loca que lo parezca...