viernes, 4 de octubre de 2013
Te quiero
Tengo momentos verdaderamente gloriosos. Es verdad que todos los tenemos pero, me refiero a esas ocasiones donde quedamos como reyes sin saber por donde cae la corteza. Recuerdo que con unos 5 años, me golpearon el ojo con un balón y marqué un gol. Todos me abrazaban elogiando ese gol y yo lloraba porque todavía no me enteré de ese gol...En otra ocasión, estornudé y alguien de mi familia me dio las gracias por tener esa ocurrencia de camuflar algo poco decoroso. También decimos cosas acertadas llenas de la inocencia más tonta y nos tienen como un ser verdaderamente ingenioso, profundo, gracioso, ocurrente, poético, inteligente, etc. etc. etc... No nos olvidemos de Forrest Gump que se hizo de todo de la nada...
Hoy alguien dijo entre dientes: (tengo miedo). La chica lo miro con dulzura y hasta se le saltaron las lágrimas. Lo abrazó y le beso con un beso, lleno del más sincero amor...El le preguntó el motivo de ese beso inolvidable y ella le dijo: (porque me has dicho "Te quiero"... ).
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