Autoayuda

En ocasiones no hallamos una respuesta y estamos como perdidos. Por muchas vueltas que le demos más nos desorientamos. Buscamos esa luz que no llega hasta sentir angustia y lo pasamos mal. Justo entonces, echamos mano a un consejero y le depositamos nuestros sentimientos. No está mal eso de tener buenos amigos que nos den una ayuda...
El otro día yo me vi en esa situación. Le daba vueltas a un asuntillo que me traía de cabeza y pensé que necesitaba ayuda. A punto estuve de buscarla pero no la busqué. Dejé que poco a poco, yo mismo le encontrara solución a un galimatías sin principio ni final. Por fin encontré una respuesta y me sentí bien. Es cierto que quizás no hubiera sabido salir de ese pozo lleno de pesares y, también que alguien de buena fe me hubiera ayudado pero, no me tendría la confianza que ahora me tengo...
Aprender a caminar es cosa de sólo uno. No está mal buscar ayuda pero, si puedes, sal tu mismo con tu propio pie. Puede que la cuestión sea una aventura que nos pone a prueba mas, la recompensa de salir adelante, nos vale para crecer y madurar.