martes, 25 de marzo de 2014

Sabia


Sin duda ella era un mundo por descubrir y, me enseñaba tantas cosas...Tenía una inteligencia natural para expresar sus sentimientos. Sonreía cuando no la comprendía mas no se sentía superior. Me mostraba su visión de la vida, los secretos de su corazón y su limpia mirada. Poco a poco me hacía pensar muchísimo y ella me escuchaba porque decía que mis palabras son originales y sinceras. Me afanaba treméndamente en comprenderla porque a veces el fondo de su corazón era como el mío propio...
Pasaron los años y muchas mujeres más. Ella hacía su vida en Barcelona y no supe de nada más. Descubrir el amor de aquella manera, se nos muestra el corazón como quién descubre su firma caligráfica para siempre. Sentir el amor a edad temprana me hizo adulto. Ella me dijo en alguna ocasión que empezar un amor consistía en conocer su silencio; que las personas andaban con ruidos y todo es más simple. Yo no la comprendía pero sin embargo en mis silencios, de vez en cuando, aparece ella; justo al lado de mi corazón, allí en el momento en que lo dejamos...
Clamo al cielo mi desesperanza muchas veces en la soledad, cuando el silencio me ahoga.



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