domingo, 23 de noviembre de 2014

Aquella mujer



Todas las tardes de otoño solía sentarme al lado de aquella mujer. Siempre me llamó la atención su semblante. Parecía como de otro tiempo, aquel donde el olvido se une con el recuerdo en algún lugar de la memoria. Aquella mujer era la protagonista de mis cuentos infantiles; tan dulces como su mirada y tan cálidos que parecía venir de otro mundo. Su pasado era un misterio y su mirada cálida marcaba una extraña frontera entre ella y yo. El nombre nunca lo supe pero podría ser el de cualquier mujer que ama la vida como yo la amé en mi niñez.
Hoy soy mamá de cuentos infantiles y mi hija, sabrá quien soy a través de lo que escribo. Aquella mujer, se parece a mi madre y a mi abuela y todas las madres del mundo.
Cada tarde se sentaba en el mismo banco del parque rodeada de hojas secas y un cielo cubierto de sueños. Yo me sentaba a su lado y ella parecía no estar aunque, aquella expresión, aquella mirada, me recordaba a todo aquello que viví en la infancia por mis mayores
. Tenía un paraguas roto, una ropa usada pero limpia como su mirada y yo, tonta de mí, siempre quise hablarle y aún así no lo hice.
Hoy, pasado el tiempo, aquella mujer ya no está. Hace tiempo que se marchó más allá donde los cuentos no alcanzan mi memoria. Supe que padecía de Alzheimer y no puedo concebir la idea de que aquella mujer sufría. A veces me miraba y sonreía y yo volaba en el recuerdo como tonta ajena de todo. Me he quedado parada unos instantes en el mismo lugar donde ella se sentaba para recordar todo aquello que sentí. He tenido el reproche de no abrazarla y besarla por todo aquello que vivía a su lado y por recordarme cosas tan íntimas.
A veces me da miedo perder el sentido de la realidad. No concibo el final de mis días en ese dulce abismo y me aterra pensar que sea así. De todas formas la memoria es algo pegadizo en el ser humano y de alguna manera, ella vivió su ausencia en mí.

Bambú y Buscador.


3 comentarios:

  1. Precioso relato.... a mi también me da miedo perder el sentido de la realidad, perderme entre mi mente, perder mi vida y mis recuerdos.....
    Buenas noches buscador

    un beso

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  2. Yo no creo llegar a tener suficiente vida para saber si es mejor recordar u olvidar. Si me preguntasen ahorita mismo, cambiaría una gran parte de mi cerebro sin dudarlo. La memoria también mata...

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  3. Nicky no temas al futuro y tú tampoco madureixeta. Los problemas a veces son fantasmas que no dejan vivir, pero, que por ser fantasmas no existen...

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