Vuelve la Navidad, esa época diseñada para ser feliz, para
estar
rodeado de família y felicidad; en la que es obligatorio estar alegre y
compartir. Como cada año desde mi infancia, su mensaje se repite una y
otra vez al son de campanadas y villancicos. Este año quizás me resulte
diferente porque los desengaños son tantos, que la Navidad se convierte
en una fiesta para el llanto...
Me crié en una familia
humilde que familiarizaba con el dolor de la escasez. Echo de menos
cosas insustituibles que sí daban sentido a la Navidad. Recuerdo a mi
padre y la época en que no hacían falta tantas cosas para sonreir para
ser felices esos días. Recuerdo su voz grave y su risa...qué pocas cosas
se necesitaban entonces para ser feliz...
¿Quien nos dirá "Feliz Navidad" cuando amanezca el dia 25?. Odio la Navidad y esa obligación de ser feliz.
Las
compras navideñas se acababan pronto, tanto como el escaso dinero de que
disponiamos, pero la alegría duraba hasta el final de las fiestas. El
silencio de mi familia era el de una familia unida, donde los hermanos
no se movían por los intereses de los mayores y, todo era un sueño hecho
a medida. Pero muy a pesar nuestro para lo bueno y para lo malo, cuando
llega la Navidad se nos revuelven las tripas. Sinceramente deseo mis
mejores deseos aunque se llenen de desengaños porque la Navidad, aun
vive en mí...
Feliz Navidad...a pesar de todo...maduixeta y Buscador
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarTantos sentimientos se acumulan en Navidad.
ResponderEliminarFelicidad y alegría.
Ausencias y tristezas.
Risas y lágrimas.
Todo un cúmulo de sensaciones
invadiendo los sentidos,
inundado los corazones.
Feliz siempre casi todos los dias aunque la vida nos mate tenemos vida
ResponderEliminarClaro que SI !!!
ResponderEliminarA pesar de todo la vida es bella.
El Espíritu de la Navidad está descargando su energía, si pasas de largo...el también pasará.
Felicidades y todo lo mejor.