Lo más hermoso del arte está en sentir cosas que quizás el autor nunca pensó al concebir la obra. Una vez me pidieron una frase en una prueba psicológica y se me ocurrió esta: "Lo más bello de la naturaleza está en la abstracción que tengamos de ella". La recuerdo porque fue muy aplaudida y sin embargo, lo que quise decir de ella no fuera nada espectacular. A John Lennon le hicieron otra pregunta: ¿Qué quería decir usted en estas canciones? y el respondió que sólo lo supo en el momento que las escribió.
A mi me apasiona la música. Pienso que antes me vuelvo homosexual que dejar de escucharla. La cosa es que casi todos los discos que tengo son extranjeros y algunos de ellos cantados en otro idioma que no es el mío. Aún así, hay canciones que me ponen el vello de punta por su intensidad y la verdad es que nunca se me ocurrió lo que decía su autor. En cambio hay temas en español de los que solo disfruto con su letra a pesar de tener una melodía que deja bastante que desear.
Hace unos días escuche en un anuncio un tema que canta Jeff Buckley se llama "Hallelujah". Para mi tiene una sensibilidad y un magnetismo del que solo traduzco la palabra Aleluya. Pienso a mi entender que su significado será algo religioso pero como la imaginación no tiene limites, podría ser por ejemplo que este músico le salió un contrato en un local de alterne donde los managers, contratan a las estrellas perdidas con un compás de caricias por debajo de las faldas. En todo caso esta canción lanzará al estrellato el mensaje del anuncio de T.V.
Casi seguro que comprender la realidad y crear nuestro propio criterio sea gracias a la inteligencia que nos dieron nuestros padres. A menudo encuentro gente que tiene un talento fuera de lo común y sin embargo son inteligentes para algunas cosas. No porque sean torpes; pienso que no aprendieron a utilizar debidamente el pensamiento. Hay gente tan natural en su forma de ser que despilfarran palabras tan sublimes que cuando les pregunto porque las dijeron dicen: "Pues no lo sé...no recuerdo". Andan tan sobrados en todos sus momentos sublimes que sólo despiertan envidias en los que se estrujan media vida la cabeza para sacar otra media frase. Con frecuencia estos genios suelen ser inocentes...cosa que a los envidiosos les da más coraje.
Sigo pensando que lo más bello de todo este entramado, nos lo da el pensamiento...aunque no lo entendamos.
Menuda reflexión has hecho hoy. La voy a leer un par de veces porque tiene mucho que reflexionar.
ResponderEliminaruna lluvia de besos
En la vida vamos absorbiendo de todo como una esponja y poco a poco, aprendemos a separar el grano de la paja.
ResponderEliminarLa canción se la escuché Leonard Cohen, buscaré en youtube a este autor, sinceramente no lo conocía y sigo sin poder escuchar tus videos.
Saludos afectuosos
Es verdad que la imaginación no tiene límites. Aunque en algunos aspectos, si demos poner freno. Sobre todo si no es creativa.
ResponderEliminarEl vídeo precioso y la letra.
Gracias por tu buen hacer.
Un beso y feliz domingo.
He oído que existe un acorde secreto
ResponderEliminarque David solía tocar, y que agradaba al Señor.
Pero tú realmente
no le das mucha importancia a la música, ¿verdad?
Era algo así como
la cuarta, la quinta
cae la menor y sube la mayor.
El rey, confundido, componiendo un aleluya.
……. Hay que reconocer que Jeff Buckeley la hizo muy grande…pero la interpretación de Cohen…es maravillosa. Creo que lo más bonito que he escuchado de este poeta cantante.
Un beso