Esta noche llena de silencio me adelanté a nuestra cita. Tampoco es que sea nada especial mi saludo; fue solo tu recuerdo el que me trajo aquí...No olvides lo agradable que puede ser un recuerdo pues, juega a nuestro favor tanta atención. Esta noche, de perros y gatos enfadados, me asomo a la luz de la luna que mira hacia el norte como recuerdo de tu ausencia. Sin duda el silencio da un margen a la soledad y la soledad, al sentir...
¡Hola! seguro que le gusta que le sorprendas...
ResponderEliminarEn lo que se refiere a los recuerdos voy a contarte un secreto, casi sin darme cuenta, aprendí que para vivir en paz conmigo misma debía elegir los recuerdos que no merecían la pena ser recordados y borrarlos y, ni que fuera un deseo mágico, no no me dio mucho trabajo, se perdieron.
Espero que tus recuerdos sean bellos y recordarlos te haga sentir feliz... A veces los recuerdos hacen latir más deprisa nuestro corazón y nos inundan de dulces y agradables sensaciones.
ResponderEliminarUna lluvia de besos