Me gustaría ser superfuerte y no ser arrastrado por la desgracia. Existen momentos puntuales donde nuestro equilibrio se pone a prueba y por un tiempo, nos desestabiliza. Me sorprende mucha gente para reponerse a la enfermedad, la pérdida o los palos de esta vida y aún así, no se me va de la cabeza la fragilidad del ser humano así como su fortaleza espiritual...
La felicidad lo crean ustedes o no, existe. Muchas desgracias desaparecerían sin derramar una desdicha, una injusticia o una gota de sangre. Me gustaría aprender ese remedio para reponerse a las injusticias de la vida porque sin duda a de ser simple con los pies puestos en la tierra...El corazón manda en el entendimiento y lo demás son paparruchas...
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