La magia de sentir

El mundo se abre en su plenitud con el corazón receptivo...A veces, todo lo que me rodea se impregna de sentimientos en miles de sensaciones con palabras, miradas y gestos expresivos. La sensibilidad va de puntillas por la vida y la vida penetra en mi corazón atravesándome ausente de cualquier impedimento que rompiera la magia del sentir. La sensibilidad tiene el color, el perfume y el tacto capaz de formar marañas de pensamientos disparandose a cada rincón de mi cabeza y de mi cabeza a mi piel en cada roce por ser tan rápido como el rayo de la luz. Mi corazón sale a flote desde su lado oscuro, como un calcetín vuelto del revés en la maravilla y el equilibrio perfecto del ahora presente. El sentido de vivir se acentúa a cada paso y a veces, me emociono lleno de recuerdos que pueden ser realidades de problemas no resueltos; deudas pendientes de mi corazón o que a veces no puedo conciliar el sueño. Busco y rebusco en mi interior, le doy miles de vueltas a las cosas y siempre persigo un enigma o una duda que me inquieta. Todo ello me hace ser la persona que soy y en alguna ocasión, me gustaría prescindir del invento de la palabra para vivir con el corazón...
La sensibilidad es un beso duradero y mientras dura, la persona se perfuma de su encanto para desprender un algo especial que la identifica y que mucha gente, sensible tanbién, la comparte desde su lado mas sincero. La maravilla es la sencillez expresada vista desde el corazón, donde no hay nadie que nos imite...