martes, 5 de enero de 2016
Carta a los Reyes Magos de Oriente
Mis queridos Reyes Magos:
Son innumerables los deseos de tanta gente para atender y yo soy un rezagado en pediros. Antes de comenzar esta carta, he pensado mi deseo y mi deseo se hace múltiple así como difícil de conceder.
Como siempre pido riqueza de espíritu por ser la base de la felicidad; saber afrontar las tormentas que me deparan en un futuro. La seguridad y la fuerza es algo que siempre me traen de cabeza. A veces, por cosas de la vida no sé que hacer y me pierdo en laberintos donde otras personas salvan la salida...Sin duda, afrontar las cosas comprensa en calidad de vida. Son tantos los valores para defender que si los dejamos en manos de otras personas, no compensa mucho. Hacer frente a la vida es algo noble y sin valor monetario. Da salud, recompensa, tiene autoestima, amistad...largo etc...
Uno se desvive ante los cataclismos de la vida sin poder evitarlos. Cuando una persona desde el fondo de su corazón comprende el sentimiento humano, cada persona de su alrededor es ella misma en su conjunto. La magia de acercarse al mundo que nos rodea e intentar comprender todas las cosas que hacen dichosas y desdichosas a la gente, es una forma de expandirse a la vida. El miedo como traidor, innumerables veces es fantasma y se hace también nada en menos de un segundo cuando se le hace frente...
La maravillosa vida con todas sus posibilidades para el disfrute, está en cada persona.
Ante la enfermedad debido a mi trabajo, he conocido muchos casos. En mi casa entró el cáncer como si fuera un intruso que despierta desazón en la familia. Mi amiga Alondra sabe de estas cosas y también además, de las lecciones que se aprenden cuando una persona cae enferma...Llegarán más y más enfermos con sus vidas puestas a la esperanza de una curación y yo, tan sólo puedo llorar porque algo tan mío desde la infancia, de una manera u otra, nos dirá un "Adiós, os espero en el cielo". Hacer frente a la enfermedad es una gran ventaja pero, os pido Reyes Magos, dejar a mi padre unos años más para disfrutar de su jubilación y su campo con olivares.
Hacer fente a la realidad no tiene mucho secreto cuando no se sabe hacer de corazón.
Dejo esta carta mágica que a partir de ahora, en menos de un segundo, dará la vuelta al mundo por el arte de la magia tecnológica y esperando a quién la lea, mis mejores deseos en pos de aprender a afrontar aquellas cosas que parecen imparables ya que gracias a Dios, vive en nosotros el poder de cambiar el mundo...
Sin más me despido siempre solícito a pedir cosas que mas bién son del corazón. Me pregunto muchas veces de qué manera podeis atender a tantísima gente y cómo es vuestro viaje para alcanzar al corazón de tantísima gente. Cuidaos mucho esta noche de lluvia tan deseada y si Dios quiere, aqui nos volveremos a encontrar.
Un abrazo de Buscador.
Una carta hermosa como todo lo que sale del corazón. ¿De qué valen las cosas materiales? mi abuela decía que para ser el más rico del cementerio. Seamos cada día Reyes Magos para nuestra familia, amigos y las personas con las que convivimos... con eso creo que pondríamos un granito de arena para que el mundo fuera mejor. Y como bien dices, no perdamos la ilusión y la esperanza porque entonces sólo veríamos pasar la vida.
ResponderEliminarCreo que los Reyes Magos dejan mucho cuando se pide para los demás. ¡Gracias!!!
Un abrazo afectuoso
Hay cosas tan difíciles de conseguir, Buscador...
ResponderEliminarAunque los "Reyes Magos"saben muy bien a "quien conceder"esos regalos...
Un abrazo y feliz Año
Fina
Preciosa carta...yo, si me lo permites, y aunque los Reyes ya han pasado y no me han dejado lo que les pedí, desde aquí lo vuelvo a pedir. No pierdo la esperanza de que me operen ya, porque estas fiestas han sido en cama y sin poder casi caminar...ese es mi deseo y que los tuyos se conviertan en realidades. Un beso
ResponderEliminar