lunes, 16 de mayo de 2016
El precio de la gloria
El olvido plantó su raiz. Poco a poco perdía la conciencia de la vida ordinaria; abrazando su propia mentira al amparo del placer químico. Despacito, con el tiempo se fué alejando del mundo para entrar en la tinieblas del suyo. La mentira ganó las elecciones generales pero, era tan dulce su placer, que el veneno la llevaba de la mano a paraísos increibles con hermosas sensaciones e imágenes que la hacían sonreir plena de ser feliz...No había nada que sustituyera aquel veneno para ofrecer la felicidad a un precio que se podía permitir pues tenía buén curro.
Pasaban los años y la gente advertía en su forma de ser cambios. Ella cada vez más ausente volaba como una chiquilla detrás de otra dosis pues la adicción le pasaba factura con malos tratos, enfados, tamblores, desequilibrios con angustias y un sin fin de problemas que la invitaban a un espacio de tiempo donde, la felicidad la esperaba en breves minutos...
Comenzó a faltar en el trabajo. Caminaba ausente en sus pensamientos y los superiores le llamaban la atención por llegar tarde hasta, que se quedó sin trabajo. Tenía sus ahorros que iban mermando con rápidez y su camello le pasaba el veneno con un monton de facilidades y comodidades de pago; hasta que se quedó sin un céntimo...Pedía dinero a amigos que unos le daban y otros pasaban. La tortura del sindrome de abstinencia la acechaba hasta perder peso por depender sólo de la droga y alguien, le propuso participar en una película porno donde la abastecerían de todo.
Por ese camino tenía su nombre artístico "Marilyn la viciosa" con un sinfin de hombres jóvenes y extraños que la penetraban en los sitios más raros con practicas de sexo según dictaban aquellos guiones macabros...Se quedó sin amigos rápidamente, a velocidad de la luz y, ya no la contrataban para las películas porno porque lo poco que tenía de belleza se perdió. La regla no le venía. Maldijo al mundo por estar embarazada de un tipo que no conocía y su camello, le exigía más y más dinero con afrentas y degradaciones por tratarla como a una mierda.
Salío a la carretera con sus mejores ropas para hacer auto-stop y así conseguir clientes; clientes que al ver su estado la echaban del coche y ella salía llorando; profanando maldiciones y soeces que la dejaban sin voz con la más crudade las soledades.
Una mañana alguien la encontró en una cuneta de la carretera. Estaba desangrada por tener un aborto. Su cuerpo estaba rígido con las palmas de las manos unidas en forma de oración y una sonrisa que la alejó de este mundo donde todo, tiene un precio.
Impactante tu relato: crudo y vertiginoso. Lo terrible es que puede ser real y si, todo en esta vida tiene un precio que exige su pago.
ResponderEliminarUn abrazo.
Crudo como es la vida de las personas con adicciones.
ResponderEliminarUn beso.
uf amigo buscador y es que es la verdad de muchas mujeres, el fin terrorifico cruel y espantoso en fin amigo feliz dia besitoss
ResponderEliminarQué historia más triste.
ResponderEliminarCrudo relato buscador, pero totalmente cierto y veraz, se comienza a caminar por un sendero, que cada vez se va haciendo más y más tenebroso y oscuro y casi siempre con la muerte como compañera en ese camino.
ResponderEliminarHe vivido este infierno sin nombre con el hijo de una amiga, y puedo asegurarte que son increibles las cosas que hacen o dicen, es un camino casi siempre sin retorno y como tu relato con ese final.
Felicidades buscador, todo lo que hagamos para concienciar a los jóvenes de este terrible abismo de destrucción y muerte es poco.
Un abrazo.
Ángeles
Un relato tan real y duro como la vida misma; en nuestro entorno vemos chicas que terminan desgraciadamente de ese modo. Un abrazo.
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