jueves, 7 de julio de 2016
Lluvia
Con lluvia sentimos las cosas en el corazón. A veces son sentimientos íntimos que se nos derraman en lo más profundo sin saberlo nadie más que nuestra conciencia...Las lágrimas se asemejan a la lluvia; producto de un invento de Dios que se exterioriza en las alegrías o las penas... Con fuerza de gravedad, ese dolor siempre apunta a un centro lejano; quizá inalcanzable donde nunca tocaré y donde mucha gente llega por azar o por motivos de su corazón...La tormenta de esta lluvia es pasajera sin duda en reponerme. El desahogo de la lluvia en el dolor es fuente de una herida o de una alegría como son dos polos opuestos de un imán que convergen a un mismo centro... Por ser fuente de una dicha, nuevos aires me dan la mano en el caminar...
Hoy llueve en mi corazón pero no en la mirada. Imagino que ninguna lágrima cae de forma gratuita y sin embargo, todos esos sentimientos tan pesados como el plomo, romperán en una tormenta de lágrimas cuando el maquillaje ni las apariencias, puedan ocultar lo que la verdad esconde...
Nuestra lluvia salada, ánimo buscador.
ResponderEliminarFeliz semana.
El llanto es terapeutico y balsámico. Llorar es necesario, pero que sea de vez en cuando. Suerte.
ResponderEliminarHay que sacar todo lo que hay dentro, asi sea con lágrima, oh sin ellas a veces los guardamos por mucho tiempo el dolor dentro de nosotros, y eso solo retarda el proceso, escribir es la mejor terapia de sanación al menos a mi me resulta.
ResponderEliminarUn abrazo grande amigo y mucha fuerza.
Me gusta la lluvia tu lluvia hace crecer flores. Besos.
ResponderEliminarMejor así, la lluvia y todo lo que trae es una salvación en este caso, como tus palabras.
ResponderEliminarUn abrazo
Dejar salir lo que nos hiere...a tiempo
ResponderEliminares lo que se debe hacer consciente o inconscientemente
de otra manera nos enfermamos por dentro
y eso no es bueno para
el espíritu que debe fortalecer su luz cada día.