sábado, 3 de septiembre de 2016
Si la nada fuera la Paz
La vida consiste en una experiencia que tan amplia como insospechada; le decía su abuelo...
¿Cómo y de qué manera se puede avanzar en la vida? si soy aprendiz de todo y desnudo ante la nada que está por llegar. ¿Cómo puedo fundar una familia, como mis padres y demás familia?...si yo no se nada en esta edad tan joven.
Me advirtieron de la vida y sus peligros; de estudiar y hacerle caso al maestro así como a mis padres pero, la vida me llena de miedos. A cada pregunta lanzo un cómo y en cada respuesta, silencios...Desearía ser mayor, qué digo mayor, un viejo sabio con toda una vida cumplida y sabedor tanto de su valor como de su sabiduría. Cuando los veo pasear parecen que están llenos de paz. Con pies dudosos me parece verlos disfrutar de un merecido descanso pero yo, pobre de mi, ¿Cómo le hago feente a esta vida si creo que no sirvo para nada...?
Con el perfume de los jazmines, la dama de noche, el croar de las ranas y las risas de los niños en la lejanía, Andrés se preparaba en lo que fuera a suceder en aquel balneario. No se permitía trampas ni carecer de la honradez que le inculcaron de niño, tampoco no cumplir con la que fuera su mujer...Atento estaba ante toda una vida por cumplir con más miedos que esperanzas.
Una mujer mayor le cantaba a su nieto coplas muy sentidas del pueblo andaluz y, todas se las sabía el...Una emoción le embargaba con recuerdos del ayer; con una fuerza en la sangre donde su voz y su identidad se hacian presentes...tan dispuesto estaba, como indefenso se encontraba muchas veces en su convalecencia.
Abrió los ojos como quien sale de un sueño profundo y una enfermera le vino a traer la medicación: padecía de Alzheimer.
Antes de todo -dijo- quiero que me de un espejito, ese donde usted se pinta los labios, por favor. Lo tomó con mano temblorosa y allí estaba el con ojos expectantes y llenos de arrugas. ¿Desea algo más?- le preguntó la enfermera- Pero Andrés ya estaba dormido otra vez...
No por ser viejo se es sabio. y bueno, quizás se necesita ser una persona observadora desde muy joven para llegar a ser un viejo sabio.
ResponderEliminarVe tu a saber.
Saludos.
Maravilloso como escribes te falta una musica de guitarra de fondo
ResponderEliminarfenomenal tu escrito
Muy bueno. Feliz semana
ResponderEliminarAbrazo
Con unas imágenes muy bien logradas.
ResponderEliminarUn abrazo.
La vida es causa y efecto...
ResponderEliminarExperiencias, prueba y error.
Muy buen relato.
Cariños.