Desnudarse frente a la verdad es un sano ejercicio que alegra el espíritu y nos coloca en el lugar que nos corresponde. Mi poema alude a una mujer sin sentimientos que se aprovecha de los sentimientos de los demás, sabiéndose querida, pero solo vivió para ella misma y en la vejez, nadie la ayudó, se quedó sola. Un abrazo
Sabio como poema japonés.
ResponderEliminarSaludos.
Quizá el Otoño invite al silencio y al mismo tiempo a la reflexión .Es por ello tal vez, que como en la noche,nos ayude a abrir el alma
ResponderEliminarBesucos
Gó
El silencio obliga a la reflexión. Cuán sabios seríamos, si calláramos más a menudo.
ResponderEliminarUn beso.
Así es ELLO, Domingo... Tú!
ResponderEliminarUn abrazo.
Desnudarse frente a la verdad es un sano ejercicio que alegra el espíritu y nos coloca en el lugar que nos corresponde.
ResponderEliminarMi poema alude a una mujer sin sentimientos que se aprovecha de los sentimientos de los demás, sabiéndose querida, pero solo vivió para ella misma y en la vejez, nadie la ayudó, se quedó sola.
Un abrazo
Todo los días reflexionamos
ResponderEliminarasí crecimos...
al fin siempre estamos frente a frente con nosotros mismos.
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ResponderEliminarSabia reflexión.
ResponderEliminarEres valiente al desnudarte. Saludos
ResponderEliminarDesnudarse a la verdad a veces requiere muchos disfráses, yo admiro los desnudos verdaderos, como este que se arraiga y se desarraiga en un salto.
ResponderEliminarSaludos.
Y atrasaron una hora y perdimos una hora de luz
ResponderEliminarel invierno se viene
un beso para vos
Y... ¿existe la verdad?, a veces, es mejor el silencio que habla más que nuestros intentos por ausentarnos de la palabra.
ResponderEliminarUn abrazo.