Sin GPS

Hay gente que quisiera ser feliz y hasta sueñan con ello pero, tienen problemas ya sean de mente o materiales que los hacen infelices...quisieran ser el no va más pero de espíritu, se sienten unos fracasados y se amargan la vida....

Se vuelven complicados cuando todo es sencillo y hasta son crueles cuando alguien con virtud, triunfa en la vida. La envidia aparece cuando una persona tiene un problema que no sabe solucionar y sufren lo indecible porque ven en una persona cosas que quisieran poseer. Muy a menudo la envidia es personal cuando se trata del corazón. Remolinos de mala leche pueblan la mente del envidioso que hasta quizá triunfa en la vida pero que personalmente, es un fracasado.

La falta de amor propio o autoestima es una bomba a punto de explotar.

Los celos entre las parejas aparecen muy a menudo. Si me preguntan qué son los celos, no dudo en decir que son un complejo de inferioridad cuando el celoso, ve en su rival cualidades que el no tiene creándose unas historias que no vienen a qué. El celoso podría ser alguien brillante en su trabajo y en su familia mas tiene delante un muro que le amarga la vida. Conozco celosos que son muy amados por su pareja y sin embargo su relación de conyugal deja mucho qué desear.

Darse a la gente es una experiencia maravillosa. El primero que recoge esa riqueza, es el que dá por mucho que te lo agradezcan. Lamentablemente los tiempos donde vivimos son bastante superficiales y la cosa va a peor. La envidia, los celos, la avaricia y váyase usted a saber, crea borregos que van por el mundo perdidos sin encontrar en verdadero sentido de la vida.

Nacemos, comemos, nos vestimos, quizá nos hacemos viejos y al final, cuando rindamos cuentas antes de morir, qué dirán muchos con el corazón en la mano...