Desnuda el alma en soledad aparece a veces el desierto...Tan seco de
sentir camino a veces buscando el vaso de agua que calme mi sed. Árduos son
los días difíciles en que la aridez de la gente me lleva a este
desierto; a estas arenas movedizas en las calles donde hasta los
vagabundos beben el sorbo de la mañana con mirada ausente... El desierto
me persigue y me persigue con la boca seca de besos y en cada beso
ausente, la polvora que estalla con facilidad. El desierto me persigue a
cada paso y tú en la lejanía, tienes el agua que calma mi sed tan necesaria en estos días de sequía...
Qué tendrá esa sed desértica y quién poseerá el agua que la calme..
ResponderEliminarSomos desiertos que alguna vez encontramos oasis
Besucos de agua limpia
Gó
Todos tenemos un oasis de sueños. Sin él nada sería igual. Saludos
ResponderEliminarLa sed de amor es insaciable. Un beso.
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