Todo converge en una respuesta sencilla. Remolinos y laberintos, luchas y desazones convergen en lo puramente sencillo...La mirada, el tacto, el beso, todo desemboca en el corazón y todo es sencillo según su natural. La persona sabia se hace después de todo lo vivido pero nuestro corazón siempre lo fué y nos aguarda humilde, compasivo; comprendiendo nuestra vida accidentada para que de su raiz, cuando sea el momento propicio, afloren de nuestros labios la esencia de la vida y la de los besos sinceros...
Precioso pensamiento...
ResponderEliminarMuchos besos.