domingo, 4 de marzo de 2018

Mas que nada, me lo debía








Con el corazón en la mano me presento a ti. Te pido perdón. Esta tarde es una danza de palabras y de sentimientos; un viento que me lleva y me trae con el corazón en vilo para pedirte perdón. Los muertos pueblan mi alma esta tarde gris. Son muertos porque en mi pasado todavía estaban vivos haciéndome daño y uno de esos muertos, era yo...Por caminos corrosivos mi corazón se alimenta y va comiendo sin elegir el alimento que le sustentará . La memoria es una cicatriz que nunca se olvida gracias a Dios pero que, hay muchos motivos de firmar la paz con ese alguien que sin duda alguna, soy yo. Me presento a ti con valor, con el valor de la siceridad  de dar la cara por cosas que me dan verguenza...y me desprendo como quién se queda desnudo para sentirme cual pluma desprendida de un ave que toma otro camino. Hoy pongo mi corazón a los recuerdos sin más deudas que las que dicta mi conciencia. Le pido a Dios más y más oportunidades para que esta danza de palabras hagan frente a mi memoria pues mucho tengo que perdonarme.

El hombre más solo del mundo era lejano. Aprendió cuanto tuvo a su voluntad y por falta de saber, cometió errores a los que se le dá la cara mas que nada, por tener la conciencia tranquila...



2 comentarios:

  1. El mundo más solo del mundo se pasó la vida rodeado de gente. Saludos.

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  2. Qué preciosidad la manera de abrir el corazón, de reconocer que nadie somos perfectos, de saber perdonarse...

    Precioso!

    Muchos besos.

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