domingo, 27 de mayo de 2018

El germen del dolor



Vengo de un lamento. He buscado la paz ansiada por mi alma y el peso de mi  sentir profundo. Mi hondura es oscura y densa pues fuí lanzada por una boca desolada en extremo; sin consuelo ni calma, tan sólo asolada por el dolor...Nací con el primer aliento de una enfermedad; justo antes de morir, salí del cuerpo. He vagado por el mundo y he conocido a otros lamentos huérfanos que buscan habitar a otras personas. La frialdad recorre mi cuerpo y nadie me quiere acoger pues soy hija del dolor. Errantes son mis pasos buscando otra vida y en ocasiones, la gente me reclama por no tener a nada ni a nadie. No sirvo para otra cosa, de pronto un agujero del alma se abre y me instalo hasta su final. Nadie me quiere pero, existo y formo parte de este mundo porque lo crean o no, soy necesaria hasta en los niños inocentes. Hay corazones que se han deshecho de mi y otros que me han llevado hasta la muerte. Gracias a mi hubo quién creció y también quién arruinó su vida pero yo debo de existir pues si mí, no habría vida. La mayoría me conocen y me temen con sólo nombrarme pues mi nombre, es Desgracia...



12 comentarios:

  1. Un relato creativo y con verdad.
    Un saludo

    ResponderEliminar
  2. Una definición muy completa.
    Un abrazo afectuoso

    ResponderEliminar
  3. Me gustó, bien definido, corto y cierto...
    Te dejo un beso al alma.
    Pau

    ResponderEliminar
  4. la llevamos todos atada a nuestra existencia,pero no me gusta la palabra.Es dolor,es miedo,es "sinvivir",es ...parte de la existencia.Debemos de darle otra en oposición ,por ejemplo,esperanza,por ejemplo tiempo,por ejemplo,fé.
    Decirte que cada día me sorprendes más ,es ya algo conocido,pero ...es así.
    Besucos ,amigo bueno

    ResponderEliminar
  5. Vaya que esa desgracia que nos acompaña toda la vida desde que aqui llegamos, nos la presentas muy clara, bien y en voz alta.

    Hoy vuelvo a salir de mi recluso aposento y mientras las pocas fuerzas que he recuperado en estas semanas me lo permitan, seguiré visitando.
    Un abrazo.
    Ambar

    ResponderEliminar
  6. Afortunadamente existe la GRACIA para que la desgracia no se venga tan arriba, por cierto me quedo con la gracia ¿y tú?

    Abrazote utópico, Irma.-

    ResponderEliminar
  7. Que triste, pero tan bonito qe traspasa el papel
    un abrazo

    ResponderEliminar
  8. Un relato original pero a su vez muy triste aunque tenga párrafos de realidad. Un abrazo

    ResponderEliminar
  9. Y la hay a montones
    Pero debemos saber sobrellevarla
    Gracias por siempre estar
    Cariños y buena semana

    ResponderEliminar
  10. Hola, mi amigo Buscador!

    Tus textos son fantásticos. Me gusta ler lo k escreves.

    Cuando no post hablas en vida, lembrei-me de su rival, la muerte, pero hablas de la desgracia.

    Personificaste esta intrusa, que de vez en cuando nos procura y nos fere, y infelizmente, ela tienne sempre habitacion.
    La desgracia se assemelha a una persona ruim, malvada y que adora hacer mal aos outros, pero ela existe, de facto. Quem la criou?

    Besos y dias felices. Aqui, Lisboa, está frescote y o cielo está escuro. esperamos el verano con ansiedade.

    Tengo nueva entrada. te aguardo. Gracias!

    ResponderEliminar
  11. ¡Hola, Chico bueno!!!

    Casi me estremece tu texto, realmente verdadero y también bonito. Me encanta esa frase. Nací con el primer aliento... De una enfermedad. Tiene este relato un contenido que invita a la reflexión; empezando ya por el principio, vengo de un lamento buscando la paz ansiada. Te felicito porque a lo mejor sin saberlo has escrito una bonita prosa poética hermosa. Gracias por compartir tus bonitas letras.

    Y perdona mi demora, estuve ausente y ahora voy poco a poco visitándoos.
    Te dejo un beso, mi inmensa gratitud y mi gran estima.

    Se muy, muy feliz.

    ResponderEliminar
  12. Quien no ha sentido la desgracia
    nunca comprenderá bien lo que es la dicha...

    es la vida.

    ResponderEliminar