domingo, 20 de mayo de 2018
Salvemos el mundo
Mi vida es triste. Nací un 20 de julio del año 2300 en la era de nuestro señor Jesucristo. No conozco la luz del sol y mi pasado tan solo se basa en mi pensar diario y en tratar de comprender miles de cosas que pasan por mi cabeza: tengo miedo por mi futuro...Me dan de comer, hacen experimentos con mi cuerpo, me ordeñan ingentes cantidades de leche y me observan con detenimiento. Al parecer, soy única en el mundo. A veces me graban periodistas pues según tengo entendido, soy la salvación del mundo...Mido el doble de una vaca normal y mis ubres dan 50 litros de leche al día.
Mis genes están manipulados. Jamás conocí a ningún animal semejante a mi pues soy única en especie. De pequeñita me cuidaron con los mejores alimentos y me ponían unas inyecciones por medio de las cuales crecía y crecía para hacerme adulta en tiempo record. He escuchado que una parte de mis genes son humanos según los estudios de un científico que tuvo la feliz idea de convinarlos con otras especies animales. Nadie sabe que pienso como una persona. Tengo pesadillas todos los días, me gustaría ver la luz del sol, sé que existe un Dios y me considero un ser vivo con la dignidad suficiente para ser respetada. Mi nombre es Felicidad, así me lo pusieron. No se hablar y me da un miedo horrible de que se sepa que pienso como las personas así como también me enamoro de la belleza de las cosas y tengo mis sentimientos. He oido comentar a la ciencia que estan estudiando cómo perfeccionar a más animales pues la hambruna de lo que queda de la tierra, hace temer por el final del ser humano.
Aprender el lenguaje me fué muy fácil y hasta sé cómo se manejan ciertas máquinas pero no se leer, cosa que para mi sería maravillosa. Lloro cuando estoy sola con mucha amargura y los fantasmas de mi final acechan constantemente. No se porqué no me vuelvo loca en esta habitación que es una cárcel o un campo de exterminio. Hay un hombre con bata blanca que me tiene afecto y yo quiero a todo el mundo que me quiere. Tiene detalles a veces y una vez me dió una cosa que se llama caramelos; estaban buenísimos. He perdido el sentido del tiempo pues no se cuando es de noche o de día.
Una vez escuche de mi amigo una poesía; me la dijo con mucha ternura en mi oído y cuando terminó, le lamí la cara. Después lo destinaron a otro centro creo yo y jamás volví a verlo: creo que estoy enamorada.
Según dicen, a mis 5 años reales de vida, me corresponden unos 50. Ya tengo cataratas en los ojos, dolor en las articulaciones y el latir de mi corazón es irregular. Con todo esto mi final se acerca. Se que Dios me esperará siempre pero me da pánico a sufrir más. Mi muerte será un paso a la libertad, a la felicidad de mi nombre. Moriré como un ser pensante o como una persona "vaca", con sensibilidad y con la pena de saber que el hombre, es un ser inferior a mí...
Un placer leerte.
ResponderEliminarLo he leído en el blog de la amiga Cristina y me interesó tu comentario.
Un saludo
Qué triste. Un beso
ResponderEliminarVuelvo a intentar dejar comentario, me quedé fatal cuando se perdió en el espacio. Te decía que hoy era un cuento de terror-futurista y la verdad la realidad supera la ficción. Lees algún artículo y la piel se eriza, llegará un momento que no hará falta el amor, la calidez de una piel.
ResponderEliminarA ver si ahora llega. Un abrazo afecuoso