La gente teme a lo desconocido; a cruzar esa frontera donde
silencio y ruido fuera algo lleno de peligros...En silencio me envuelvo a
veces con la oración; tomando un baño de paz que de otra manera no,
sería posible.
En el silencio está el lenguaje
del corazón y no miento cuando digo que a la hora de escribir, prescindo
de la palabra, palabra amada por tanta gente. En el silencio está la
seguridad y la confianza, tu voz personal y los cimientos que vencen
todo aquello que no pudiste eliminar en ti...El silencio está por encima
de la enfermedad, de la palabra, de los sentimientos poco claros, de
las preocupaciones...el silencio parece un vacío lleno de peligros y es
todo al contrario.
Con el silencio se
encuentran las verdades. Uno es humilde y se entrega a la verdad; se
ofece incondicionalmente engrandeciendo el corazón en la humildad más
pequeña. Un sentimiento agradable queda detrás del silencio; una paz que
nos llama y nos necesita necesitándola. Cada tarde disfruto de mi
silencio en la oración como es mi silencio el que desgrana letra a letra
lo que estoy contando. El silencio es una habitación amplia y sin luz;
llena de intimidad para la vida cotidiana y arma para el que tiene Fé.
El silencio es le remanso que nuestra mente necesita muchas veces, junto al a soledad. Nos nutre, asientan a nuestro propio cuerpo y saber qué necesita.
ResponderEliminarBuen texto. Un abrazo
adoro el silencio y la vitalidad de palabras adoro lo que escribes
ResponderEliminarsaludos
❀◕‿◕❀
ResponderEliminarAsí es
el silencio es el mejor compañero
para quien sabe que es allí donde se sume
toda la complacencia del existir y más...
Bello escrito
gracias.