Por ser flor azul, estaba merced de lo incierto pues, era un año sin lluvia del cielo...Todas las flores competían en esplendor y sobre todo si eran regadas por un jardinero pero ella, era una amapola libre de cualquier jardín. Algún niño pasaba y le decía a su madre que aquella flor moriría pronto, que había que regarla porque en realidad era hermosa...Del tallo enfermizo, nació la flor mas hermosa de Granada de ello lo decían todo el mundo qu pasaba de camino al supermercado. Ella sabía que iba a morir sin remedio pero, aquel niño, trajo una botella de agua para regarla. Amapola lo agradeció profundamente pues de vez en cuando la regaban mas que todo, por su belleza y la delicadeza de nacer en verano cuando su época es la primavera...
De esa manera, la gente que iba al super, al verla tan hermosa, siempre le ragalaba algo de agua y de cariño...hasta algún poeta recitaba tal maravilla de Granada en la puesta de sol de San Miguel donde los enamorados se enamoraban aun más escuchando los versos que nunca van a ninguna parte...
Pero ella se sentía desdichada en medio de tanta gente que la quería pero, agradecida para calmar su sed.
Pronto llegaron los vientos a Granada y ella, estaba cargada de esporas para repartir y unas se fueron al patio de aquel niño que la regaba o al tejado de la catedral, a la maceta de un balcón de un enfermo o al mirador de San Miguel pero ella, por causas de la edad murió con aquella tristeza que no la dejaba vivir quizá por no encontrar el amor...
El verano se resistía a pasar pero sus semillas estaban por todo granada y en los rincones más desconocidos. Llego la primavera y Amapola azul volvió a florecer con miles de flores sembradas por todas partes; hijas suyas en belleza y explendor pero, en el patio de aquel niño que siempre la cuidó, floreció ella como de una reencarnación. El niño la reconoció entre miles pues dándole un beso en un pétalo, Amapola se volvió la mujer mas hermosa de Granada y de mi corazón como un detalle a esta flor, nació este cuento de la bella durmiente de Granada...
Es precioso lo que has escrito.
ResponderEliminarBello sentir y bello corazón.
Gracias.
Besos.
Precioso texto de un amapola azul, que mustia, renace . La gente la ha regado, pero la soledad que siente a pesar de ese agua, le han hecho tardar un poco en volver a lucir.
ResponderEliminarUn abrazo grande