Canta la Luna en la oscuridad. Nadie pudo saber jamás cómo el fondo de aquel pozo es y será manantial de sabiduría...
Las sombras de los árboles van dibujando fantasmas. Los sonidos del bosque merodean como las aves nocturnas y aquella niña aquella noche de julio, pudo ver con ojos de ciego, la claridad de su mente...Pero ella corría y corría huyendo de no sé qué hasta que cayo por un pozo por cuyas paredes tan solo corren las lagartijas.
Justo en el fondo, la silueta de la Luna se reflejaba. El frío despertó sus sentidos con un grito hasta abrir los ojos y aquello ya era otro mundo; era otra dimensión. La Luna estaba fuera del pozo, el agua dejó de existir y la profundidad se convirtió en un túnel sin fondo como es el conocimiento. Por sus paredes, se adivinaban sujetos todos los saberes habidos y por haber; mas que miedo, sintió valor y seguridad. La bajada frenética cambió en subida por inercia y cuando por fín desperto por la madrugada, quiso volver a sentir la sabiduría. Tomó su ropa y salió de su casa en busca de aquel pozo de sus sueños...
Espero que lo encontrara. Un beso
ResponderEliminarUn lindo texto que merece la pena leerlo más de una vez . Muchas gracias por dejarlo en mi blog ...Un abrazo y te deseo una magnífico día.
ResponderEliminarPrecioso, ese afán por caminar, por anhelar otras lunas, y otros reflejos. Una prosa poética encantadora,q ue hace estremecer.
ResponderEliminarUn abrazo, amigo
En ese pozo suelen caer los sueños, la vida, y hasta te cuesta encontrar el fondo... y cuando lo encuentras te preguntas como llegaste hasta ahí....
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